China ampliará su estación espacial de tres a seis módulos en los próximos años. La Academia China de Tecnología Espacial (CAST), una unidad del principal contratista espacial de China, dijo que le estima una vida operativa de 15 años, cinco años más que lo anunciado inicialmente. Todo esto la perfila como una alternativa a la Estación Espacial Internacional (EEI), liderada por la NASA, que se acerca al final de su vida útil.

China pisó hace unos años el acelerador de su proyecto espacial. En 2020, se convirtió en el segundo país del mundo en plantar su bandera en la Luna. Lo hizo gracias a una nave no tripulada, con la que además recolecto muestras de rocas lunares.

Un año después, puso en órbita el primer módulo de su estación espacial Tiangong, que se traduce como «Palacio Celestial». Desde 2021, el gigante asiático ha lanzado cinco misiones tripuladas a esta estación. La última de sus tres partes principales, el laboratorio Mengtian —«Soñando con el paraíso»— se acopló con el resto de la estación en noviembre del año pasado.

Tiangong alberga a un máximo de tres astronautas a una altitud orbital de hasta 450 kilómetros. «En el futuro tendremos un conjunto de seis módulos de 180 toneladas», dijo Zhang Qiao, representante de CAST, durante el 47º Congreso Astronáutico Internacional, celebrado en Bakú (Azerbaiyán) este miércoles.

China lanzará en los próximos años una pieza de ampliación multifuncional con seis puertos de acoplamiento. Y así, sumar los tres nuevos módulos. De acuerdo con el sitio especializado SpaceNews, el lanzamiento de estas nuevas partes de la estación espacial se completaría en los próximos cuatro años.

Astronauta en la estación espacial china.
Astronauta realizando una caminata espacial en la Estación Espacial Tiangong, el 9 de febrero de 2023. Credit: Wang Xiang, Zhang Qiao, Wang Wei

La estación espacial china crece, mientras la NASA jubila la suya

China lograría una estructura de 180 toneladas métricas con la ampliación de su estación espacial. Con todo y eso, alcanzará solo el 40 % de la masa de la actual EEI, que puede hospedar a una tripulación de hasta siete astronautas. Pero la NASA ya puso en marcha el plan de jubilación de la estación.

La EEI ha estado orbitando la Tierra desde 1998, cuando comenzó su construcción. Hasta el momento, ha recibido a más de 260 visitantes, provenientes de más de 20 países. Pero el tiempo no ha pasado en vano. Varios de sus equipos se están quedando obsoletos y esto, eventualmente, podría representar un peligro.

Se estima que la EEI será sacada de órbita cerca del 2030. La NASA solicitó fondos al Congreso de EE. UU. este año para comenzar el desarrollo de un «remolcador espacial». La idea sería aprovechar una nave espacial para empujar la estación de vuelta a la atmósfera.

Será el reingreso más grande de la historia. Cerca 400 toneladas de metal rasgando el cielo, a la altura del Pacífico. La jefa de vuelos espaciales humanos de la NASA, Kathy Lueders, ha dicho que se necesitarán cerca de mil millones de dólares para ejecutar el proyecto.

La NASA lidera la EEI con el apoyo de varios socios, entre ellos Rusia, que ha anunciado que permanecerá en la estación hasta 2028. Japón, Canadá y la Agencia Espacial Europea (ESA) han confirmado que apoyarán la continuidad de las operaciones hasta 2030. China no participa del convenio desde 2011, luego de un veto de EE. UU.

Estación espacial internacional

La colaboración espacial con China

Los medios estatales chinos dijeron el año pasado, luego del acoplamiento del tercer módulo de Tiangong, que varios países habían pedido enviar a sus astronautas a la estación espacial china.

China y la Oficina de Asuntos del Espacio Exterior de la Organización de las Naciones Unidas seleccionaron en agosto pasado una primera tanda de experimentos internacionales para ejecutar en Tiangong. Se centrarán en la ciencia espacial y la tecnología, informó entonces la agencia estatal de noticias Xinhua. El portavoz de la Agencia Espacial de Misiones Tripuladas de China, Lin Xiqiang, ha asegurado que también están cooperando con la ESA en otros 10 proyectos.

La ampliación de la estación espacial ocurre cuando China ya puso en marcha otras misiones ambiciosas, que la ponen a la altura de los planes de la NASA. Una de ellas incluye enviar a sus primeros astronautas al polo sur de la Luna antes de 2030. También han dicho que construirán una base en el lugar.

La posibilidad de que se pueda encontrar agua congelada en esta zona del satélite ha acelerado la competencia. «Queremos impedir que China llegue y diga que el agua es suya», reconoció Bill Nelson, administrador de la NASA, en una entrevista en mayo. Por eso, EE. UU. está apurando todo para volver a la Luna con una misión tripulada luego de más de 50 años. Sería en 2025, con el equipo de Artemis.

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