Los rusos se apuraron y fracasaron. La misión Luna-25 se había propuesto aterrizar en el polo sur de la Luna el 21 de agosto, con el objetivo de adelantarse a la misión que la India había lanzado hace más de un mes. Pero todo salió mal: la agencia espacial rusa Roscosmos confirmó el domingo que la nave se había estrellado. Con los rusos fuera de la carrera, los indios ya tienen todo listo para intentar su aterrizaje en las próximas horas y convertirse en los primeros en todo el mundo en llegar a este lado desconocido de la Luna.
Se trata de un fracaso técnico y simbólico monumental. Rusia no había enviado una misión a la Luna desde 1976. En ese momento, cuando era parte de la Unión Soviética, aterrizó con éxito una sonda espacial. Desde entonces, los rusos intentaron dos lanzamientos a Marte —en 1996 y 2011—, pero ninguno pudo siquiera llegar más allá de la órbita terrestre baja. También ha colaborado con algunas misiones europeas. Pero este era su primer gran intento en décadas, con el objetivo de rescatar su vieja imagen de potencia espacial.
Roscosmos informó el fin de semana sobre una «situación de emergencia» con su nave espacial no tripulada. Luna-25 ya había entrado en la órbita lunar hace varios días. Desde entonces, el equipo ruso estuvo enviando comandos para corregir su rumbo y prepararle para el aterrizaje. Durante una maniobra el sábado temprano, el equipo perdió comunicación. «El aparato se movió a una órbita impredecible y dejó de existir como resultado de una colisión con la superficie de la Luna», dijo Roscosmos en un comunicado.
La agencia espacial rusa dijo que creó una comisión interdepartamental especial para investigar las causas de la falla. El análisis preliminar sostiene que el impulso que se dio a la nave con su sistema de cohetes fue mayor del calculado. Por eso, la sonda cambió a una órbita demasiado pronunciada y terminó estrellándose con la superficie lunar.
India, a solo horas de llegar al polo sur de la Luna
Luego del fracaso de Rusia, India puede hacer historia. Chandrayaan-3 está lista para emprender su etapa final del viaje en las próximas horas, cuando la nave no tripulada intente su aterrizaje 40 días después de su lanzamiento. Es el momento crítico de la misión.
La Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO) transmitirá en vivo el lanzamiento que comenzará a las 4:50 de la mañana (Hora del Pacífico) de este 23 de agosto. Cruzan los dedos para que, esta vez, todo salga bien.
India ya lo intentó antes y falló. La misión Chandrayaan-2 despegó en 2019 con destino a una zona cercana al polo sur. Sin embargo, le ocurrió algo parecido a lo que pasó con la misión rusa: perdió contacto con la Tierra momentos antes del aterrizaje. La NASA, la agencia espacial estadounidense, confirmó luego con imágenes que el módulo indio se había estrellado cerca de la zona de alunizaje pautada.
Todos los sistemas de la nave funcionan «perfectamente», aseguró el equipo indio este lunes. Dijeron que no anticipan contingencias para el día del aterrizaje. El módulo de aterrizaje del Chandrayaan-3 se separó con éxito del módulo de propulsión la semana pasada. La agencia ya ha publicado varias imágenes de los cráteres de la superficie lunar, captadas por la cámara de detección y evitación de peligros del vehículo.
Alunizar, un logro de pocos
Si India lo logra, sería el cuarto país en todo el mundo en lograr aterrizar con éxito una nave en la Luna. Hasta el momento, solo Estados Unidos, la Unión Soviética y China han logrado la hazaña. Japón quiso hacerlo con una empresa espacial privada en abril de este año, pero también fracasó.
La agencia espacial india ha dicho que aprendieron de sus errores. Chandrayaan-3 incorporó varios cambios que harían más probable un aterrizaje exitoso. Entre ellos, más combustible, patas más resistentes y paneles solares. Esto debería ayudarle a alunizar en cualquier lugar dentro de una zona de aterrizaje ampliada, en caso de que se presenten condiciones adversas. En solo horas, se sabrá si estas medidas preventivas fueron suficientes.
Ser la primera nave en llegar al polo sur de la Luna es histórico porque se sospecha que puede haber agua en forma de hielo. Científicos de la Academia Nacional de Ciencias de China han estimado que puede haber en toda la Luna unas 270.000 millones de toneladas de agua en este estado.
La NASA, los primeros y únicos que han llevado humanos a la Luna hasta ahora, esperan enviar la primera nave tripulada a esta zona en 2025, con su misión Artemis. Los chinos informaron en julio pasado que planean enviar a sus primeros astronautas en 2030. Y los rusos habían dicho que lo seguirían intentando, aunque su reciente fracaso podría condicionar el financiamiento del programa.