Las Ray-Ban Stories ya se han ganado un lugar entre los productos más extraños que Meta ha lanzado en los últimos años. Las gafas inteligentes de la compañía de Mark Zuckerberg demostraron ser una buena idea mal ejecutada, y por ello no sorprende su rotundo fracaso a la hora de retener el interés de sus compradores.
Según reporta The Wall Street Journal, menos del 10 % de las Ray-Ban Stories vendidas se mantienen en uso. Lo cual habla a las claras de que el dispositivo ha estado lejísimos de cubrir las expectativas dispuestas por los de Menlo Park.
El citado medio afirma haber accedido a un documento de Meta que indica que, desde su lanzamiento en septiembre 2021, y hasta febrero de 2023, se comercializaron 300.000 unidades de las gafas inteligentes. Sin embargo, el producto cocreado junto a Ray-Ban mantenía solo unos 27.000 usuarios activos por mes.
Así, apenas un 9 % de los compradores de las Ray-Ban Stories las utilizaba habitualmente. O, dicho de otra manera, el 91 % de quienes las adquirieron optaron por dejarlas abandonadas poco después. El mismo documento indica que los anteojos llegaron a experimentar una tasa de retorno de solo un 13 %.
El fracaso de las Ray-Ban Stories
No quedan dudas de que los números son desalentadores para Meta. Si bien el mercado de gafas inteligentes se ha expandido bastante en el último tiempo, empresas como Xiaomi y Lenovo han optado por experimentar con la realidad aumentada o el consumo de contenido multimedia. En tanto que las Ray-Ban Stories apuntaron desde el inicio a una experiencia de uso más social, promoviendo la captura de fotos y vídeos desde una perspectiva en primera persona e integrando servicios de la casa como WhatsApp.
No obstante, el fracaso de las Ray-Ban Stories no se justificaría solo en una posible estrategia errónea por parte de Mark Zuckerberg y compañía. Múltiples problemas técnicos habrían sido cruciales para explicar por qué el producto no ha logrado mantener el interés entre quienes decidieron darle una oportunidad.
The Wall Street Journal menciona que los inconvenientes de conectividad y la pobre autonomía fueron cruciales para echar por tierra cualquier posibilidad de éxito para las gafas inteligentes. Aunque no habrían sido los únicos. El mal funcionamiento de los comandos de voz y los altavoces, así como la imposibilidad de importar contenido multimedia desde otros dispositivos, también habrían atentado contra su desempeño comercial y tasa de retención entre el público.
Una segunda oportunidad
Pese al traspié inicial, Meta todavía estaría lejos de tirar la toalla con la Ray-Ban Stories. La compañía apostaría a lanzar una segunda generación del dispositivo antes de fin de año o, a más tardar, para la primavera de 2024. La nueva versión traería mejoras en la duración de la batería y en la calidad de las cámaras, y hasta se ha rumoreado el desarrollo de su propio asistente virtual.
No obstante, los californianos seguirían promoviendo una experiencia de uso similar a la de las gafas originales. Esto implicaría no incorporar elementos de realidad aumentada o realidad virtual, para así evitar el solapamiento con otros proyectos de Reality Labs. Además, Ray-Ban ofrecería un catálogo más amplio de diseños para las próximas Stories.
¿Será suficiente para reactivar el interés de los potenciales usuarios? Habrá que ver si el precio acompaña. Por lo pronto, se desconoce si Meta planea que las próximas Ray-Ban Stories cuesten lo mismo que las originales: 299 dólares en Estados Unidos y 329 euros en Europa.