Luego de imponerse sobre la FTC y destrabar la compra de Activision Blizzard en Estados Unidos, Microsoft no quiere dormirse en los laureles y va con todo en busca de la aprobación del Reino Unido. Es por ello que los de Redmond y la CMA pondrán en pausa el conflicto legal que protagonizan y tratarán de negociar una solución.

Esto no necesariamente garantiza que los reguladores británicos estén dispuestos a aprobar la adquisición con los ojos cerrados. No obstante, es un giro muy interesante en los eventos. Tanto Microsoft como la CMA han decidido suspender el litigio que les enfrenta, con el objetivo de encontrar una suerte de punto intermedio que, tal vez, permita que la transacción por 69.000 millones de dólares salga adelante.

Brad Smith, presidente de Microsoft, confirmó el acercamiento con la Autoridad de Competencia y Mercados británica. Una demostración de buena voluntad de ambas partes, si se quiere, en la búsqueda de un cierre a la situación de Activision Blizzard. Un caso que incluso ha provocado tensiones entre el ente regulador y las principales esferas políticas de Londres.

"Después de la decisión judicial de hoy en Estados Unidos, nuestro enfoque ahora vuelve al Reino Unido. Si bien en última instancia no estamos de acuerdo con las preocupaciones de la CMA, estamos considerando cómo podría modificarse la transacción para abordar esas preocupaciones de una manera que sea aceptable para la CMA. Para priorizar el trabajo en estas propuestas, Microsoft y Activision acordaron con la CMA que la suspensión del litigio en el Reino Unido sería de interés público y las partes realizaron una presentación conjunta al Tribunal de Apelación de Competencia a tal efecto".

Brad Smith, presidente de Microsoft.

Ahora será el citado Tribunal de Apelación de Competencia el que determine si, efectivamente, pone el juicio en suspenso. De todos modos, al ser una presentación en conjunto, pareciera improbable que la solicitud resulte denegada.

Microsoft y Reino Unido, dispuestos a negociar por Activision Blizzard

Call of Duty | Microsoft y Reino Unido, dispuestos a negociar por Activision Blizzard

Con el visto bueno de la Comisión Europea y la negativa al pedido de bloqueo de la FTC estadounidense, el último gran regulador que se opone a la compra de Activision Blizzard es la CMA del Reino Unido. Recordemos que el organismo vetó la adquisición a fines de abril, argumentando que resultaría anticompetitivo en un apartado en especial: los juegos en la nube. Microsoft apeló el fallo y se esperaba que la primera audiencia tuviera lugar el próximo 28 de julio. Sin embargo, este encuentro por ahora quedaría en suspenso.

Lo curioso del caso es que, antes del veto, la CMA parecía el regulador que más cerca estaba de aprobar el traspaso de Activision Blizzard a manos de Microsoft. En marzo había indicado que no creía que el futuro de Call of Duty fuera una preocupación para la competencia, pues consideraba que los de Redmond no tenían incentivos para que la franquicia fuera exclusiva de Xbox. De esta forma, se rebatía uno de los argumentos de PlayStation, el principal opositor al acuerdo, y los estadounidenses se anotaban una suerte de minivictoria. Pero el panorama cambió drásticamente en cuestión de semanas.

Pese a los compromisos de Microsoft con múltiples plataformas de cloud gaming —incluyendo NVIDIA GeForce Now y Nware— para ofrecer allí los juegos de Activision Blizzard, los reguladores británicos entendieron que lo mejor era bloquear la compra. De hecho, fueron muy críticos de la Comisión Europea cuando esta decidió dar luz verde al acuerdo poco después.

Más tiempo para debatir

En el último tiempo comenzó a especularse con que, si los reguladores no cambiaban de opinión, Microsoft estaba dispuesta a cerrar Activision Blizzard en Gran Bretaña. Una decisión que llevaría a bajar las persianas de sus oficinas, estudios y operaciones de distribución. Algo que, de concretarse, podría traer consecuencias económicas y laborales muy negativas.

No por nada fue Jeremy Hunt, Canciller de la Hacienda del Reino Unido, quien criticó abiertamente el bloqueo a la adquisición. "No me gustaría interferir con su independencia, pero deben comprender su responsabilidad más amplia", había lanzado hacia la CMA. Y poco después se reunió con Brad Smith para tratar de bajar la tensión tras un alarmante dardo del presidente de Microsoft, quien había dicho: "Aquí hay un mensaje claro: la Unión Europea es un lugar más atractivo para iniciar un negocio que el Reino Unido".

Habrá que ver en qué decantan las nuevas negociaciones. Que las partes suspendan el litigio no necesariamente significa que la compra de Activision Blizzard ya esté en camino a recibir aprobación británica. Sin embargo, el bofetón que sufrió hoy la FTC estadounidense parece haber acomodado las fichas en favor de los de Redmond. Y es evidente que Phil Spencer, Satya Nadella y compañía no quieren desaprovechar esa posible ventaja.