Con la venta de entradas para el concierto de Taylor Swift del 30 de mayo de 2024 en Madrid, hoy se vuelve a poner a prueba el concepto de las colas virtuales. Un sistema cada vez más utilizado en el mundo a la hora de comercializar los tickets para eventos de asistencia masiva. Una solución tecnológica muy interesante, aunque no exenta de controversias.

Por ello, queremos aprovechar estas líneas para explicar de un modo sencillo cómo funcionan las colas virtuales. Por supuesto que no profundizaremos en cuestiones técnicas, porque la infraestructura para la venta de entradas varía según qué empresa se encuentra a cargo de determinados conciertos o espectáculos.

Sin embargo, el concepto por el cual se rigen es básicamente el mismo para todas las plataformas. Es una obviedad absoluta, pero hablamos del equivalente virtual a hacer una fila en la vida real junto a otras personas. Desde el principio sabemos cuántos tickets se encuentran a disposición, y que no todos los que están en la cola podrán conseguir uno.

Así funcionan las colas virtuales para conseguir entradas de eventos masivos

Cómo funcionan las colas virtuales de conciertos como el de Taylor Swift
El ingreso a la cola virtual para el concierto de Taylor Swift en Madrid.

Volvemos a lo dicho en líneas anteriores: las colas virtuales pueden diferir levemente según qué empresa esté a cargo de la venta de entradas. No obstante, el concepto es el mismo en todas. En el caso de Taylor Swift, por ejemplo, la comercialización se realiza por intermedio de Ticketmaster, y quienes desearan tener la opción de comprar una entrada primero debían registrarse en la plataforma y conseguir un código de acceso.

Pero en una situación así, obtener el código de acceso es solo el primer paso. Una vez habilitada la fila virtual, los fanáticos solo deben ingresar y esperar a que les toque su turno para tratar de completar la compra. Dicho de esta forma suena fácil, pero quienes ya tienen experiencia previa con colas virtuales saben que las cosas pueden ponerse feas de un momento a otro.

Sea para el concierto de Taylor Swift en Madrid, para la final de un evento deportivo, o el evento que se imaginen, los fanáticos suelen "agolparse" en la web de la plataforma de venta de entradas desde minutos —o hasta horas— antes de que se inicie el proceso. La intención es clara: ser de los primeros en hacer clic y entrar en las colas virtuales lo más adelantado que se pueda.

Aunque esto no siempre funciona. No importa qué tan preparada esté una infraestructura para recibir a decenas de miles de potenciales compradores de boletos en simultáneo, las demoras o los problemas técnicos suelen ser bastante recurrentes. De todos modos, si te ganas un lugar dentro de la fila virtual, no existen soluciones mágicas: debes ser paciente.

Qué hacer cuando ya estás en la fila

Photo by Levi Jones on Unsplash

Si logras acceder a las colas virtuales, no tienes mucha más opción que esperar. Si bien es cierto que existen algunos consejos para tratar de no sufrir pérdidas de conexión, o para actuar de forma rápida cuando te toca tu turno de comprar una entrada, estar en la fila no te garantiza un boleto.

En el caso de ser uno de los afortunados que llega a comprar entradas, debes actuar con rapidez. Los sistemas de colas virtuales imponen un tiempo límite para que el usuario realice la transacción, que nunca suele superar los 10 minutos. De esta forma, lo que se busca es que el sistema no se sobrecargue y que la experiencia sea lo más expeditiva posible para todos. ¿Qué sucede si se me acaba el tiempo? Es probable que la web se actualice y te expulse para dar lugar a otro comprador. O que veas un mensaje de error al hacer el checkout de la compra y no puedas finalizarla.

Lamentablemente, en los últimos años se ha vuelto recurrente la viralización de supuestos trucos que prometen subir lugares en las colas virtuales. Estos surgen como memes o bromas en redes sociales, viralizándose rápidamente, pero no funcionan. No importa cuántas combinaciones de teclas presiones, ni qué solución mágica te propongan, si te prometen saltar 10.000 lugares en un segundo, te están mintiendo.

De hecho, si ya estás en la fila virtual tampoco debes actualizar la página. Si lo haces, puedes terminar perdiendo el espacio que tenías. Aunque sí es importante mencionar que, si otras personas que están antes que tú deciden abandonarla, es probable que puedas avanzar algunos lugares. Lo mismo si pierden su conexión.

Por último, debemos mencionar que uno de los grandes problemas de las colas virtuales son las hordas de bots. Estos no solo suelen aparecer en eventos multitudinarios —como seguro sea el concierto de Taylor Swift—, sino también cuando se realizan las preventas de productos muy deseados. Estas redes automatizadas se han convertido en un negocio muy lucrativo, puesto que no solo impiden que otros usuarios puedan comprar con normalidad, sino que también alimentan un mercado de reventa a precios exorbitantes.

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