En el último capítulo de The Last of Us, vemos cómo Ellie debe intentar sobrevivir sola mientras Joel se recupera de su herida. Esto la lleva a intentar cazar ella sola un gran venado. La escena ocurre en la nieve; por lo que, como es lógico, se intuye que hace frío. Pero en realidad basta con ver su cara roja para comprender que se ha sometido a temperaturas muy bajas.

A todos nos ha ocurrido alguna vez por pasar frío. Vemos cómo nuestra cara se pone roja, especialmente en las mejillas, la nariz y las orejas. En el caso de Ellie, son sobre todo las mejillas donde más se observa esa coloración de su piel. 

Ahora bien, cabe destacar que, en realidad, la cara roja no aparece justo cuando más frío pasamos, sino después, cuando comenzamos a calentarnos. Esto puede ocurrir por volver a entrar a cubierto, pero también en el exterior. Por ejemplo, si estamos realizando ejercicio o persiguiendo un venado para cazarlo, como en The Last of Us

Los motivos del color de la piel de Ellie en The Last of Us

Nuestro organismo dispone de varias técnicas inconscientes para calentarse cuando nos exponemos a temperaturas muy bajas. Una de ellas, por ejemplo, es la acción de tiritar. Cuando lo hacemos, los músculos se mueven rápidamente y generan calor que puede ayudar a calentar el cuerpo.

Por otro lado, hay que optimizar el calor corporal. Por eso, el flujo sanguíneo, que también ayuda a calentar, se centra más en los órganos internos que en la piel. Para ello, los vasos sanguíneos más superficiales se contraen, provocando una gran palidez. 

Pero, como es lógico, el flujo normal de sangre debe recuperarse y lo hace en cuanto las temperaturas vuelven a subir mínimamente. Se ve así cómo la piel recupera su color habitual. Sin embargo, este se sube de tono en las zonas con más concentración de vasos sanguíneos, como las mejillas, la nariz o las orejas. Ahí es donde vemos esa característica cara roja que exhibe Ellie durante su sesión de cacería en el último capítulo de The Last of Us. 

the last of us, cara roja
HBO

Otra relación entre el frío y la cara roja

La cara roja en lugares fríos también puede deberse a la aparición de quemaduras en la piel. Y estas, a su vez, pueden darse por dos motivos. Para empezar, que haga frío no quiere decir que no haya sol. Es más, en la nieve es más fácil que se reflejen las radiaciones solares sobre la piel y produzcan quemaduras, de ahí que usar protección sea tan importante como cuando estamos en la playa.

Por otro lado, el viento que a menudo acompaña al frío puede retirar los aceites naturales que, hasta cierto punto, ayudan a proteger la piel. Esto hace que las radiaciones solares penetren en ella más fácilmente y se generen las temidas quemaduras. Como resultado, se puede ver también la cara roja, pero de forma constante, sin cambios cuando suben o bajan las temperaturas.

Por eso, dado que el color de la piel de Ellie, aun estando más rojo de lo normal, varía a lo largo del capítulo de The Last of Us, es más esperable la primera hipótesis. Tuvo frío y luego entró en calor, ya fuese por perseguir al venado, por calentarse en la hoguera con David o por volver a la casa en la que mantiene oculto a Joel a la espera de curar su herida. Puede que también se queme, al fin y al cabo la protección solar no es un básico durante el apocalipsis. Pero no podemos olvidar la otra opción.

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