Elon Musk asumió el control de Twitter a fines de octubre pasado, pero, entre tanto escándalo y rabieta, esos casi cuatro meses se han sentido como una eternidad. No obstante, si pensabas que su gestión al frente de la red social iba a ser breve, lamento decirte que estabas equivocado. El magnate cree que deberá estar a cargo de la empresa por, al menos, todo 2023 antes de ceder el control de la misma a otra persona.
Así lo manifestó durante su participación remota en el World Government Summit que se realiza en Dubai. El empresario aseguró que, antes de hacerse a un costado y permitir que alguien más controle la firma con base en San Francisco, debe resolver dos puntos cruciales: su situación económica y sus próximos pasos a nivel de producto.
“Necesito estabilizar la organización y asegurarme de que esté en un lugar financieramente saludable, y que la hoja de ruta del producto esté claramente establecida. Supongo que a finales de este año debería ser un buen momento para encontrar a alguien más para dirigir la empresa. Creo que debería estar en condiciones estables para entonces”, manifestó Elon Musk.
Si la palabra del CEO de Tesla y SpaceX es de fiar, entonces, lo veremos como máximo responsable de Twitter al menos por lo que resta de 2023. Será interesante ver si Elon Musk logra los objetivos que se ha propuesto en esta cruzada por “salvar” la red social; aunque también quedará por verse si, llegado el momento, realmente estará dispuesto a entregar el control de una plataforma que se ha vuelto su juguete predilecto.
Elon Musk asegura que buscará un nuevo CEO para Twitter, pero no todavía
Las recientes declaraciones de Elon Musk sobre sus planes para seguir al mando de Twitter por lo que resta de 2023, han reflotado varios conceptos que dejó a fines del año pasado. No olvidemos que, en diciembre, el magnate lanzó una encuesta en la que preguntó si debía dejar de ser el CEO de la red social. El “sí” se impuso con el 57,2 % de los votos de los más de 17,5 millones de usuarios que participaron. No obstante, el empresario manifestó que lo difícil no era hallar a un nuevo director ejecutivo, sino encontrar a uno que fuera capaz de mantener con vida a la compañía.
Ya en noviembre, el empresario había manifestado que no pretendía dirigir Twitter por mucho tiempo. “Francamente, no quiero ser CEO de ninguna empresa”, había dicho por entonces. Y después de la polémica encuesta salió a la luz que, supuestamente, Elon Musk ya había comenzado la búsqueda de un sucesor.
Por lo pronto, se desconoce quién podría tomar las riendas de Twitter cuando su dueño considere que ya ha tenido suficiente al frente de la red social. Las especulaciones no han tardado en apuntar a Jack Dorsey, el fundador de la plataforma y uno de los primeros en apoyar el intento de compra de Elon Musk, como un potencial candidato. Aunque también se han mencionado el nombre de Ken Howery, cofundador de PayPal y amigo del magnate. Pero por ahora no son más que supuestos.
Menos tiempo en Tesla y SpaceX
La idea de Elon Musk de continuar como CEO de Twitter por todo 2023 seguramente no resulte del agrado de aquellos vinculados a sus otras empresas. Hablamos de los accionistas de Tesla, más específicamente. Estos han sido muy críticos del tiempo que el empresario ha destinado a Twitter, puesto que lo consideran una distracción. Y razón no les falta para estar cabreados, considerando que la acción de la compañía ha caído un 60 % en el último año, lo cual ha borrado varios miles de millones de dólares de su valoración.
En el caso de SpaceX, la historia es un tanto diferente. La firma aeroespacial se ha mantenido en buena forma pese a las aventuras tuiteras de Elon Musk, puesto que la conducción de la compañía está firme bajo la figura de Gwynne Shotwell, su presidenta y jefa de operaciones.
Durante su aparición en el World Government Summit, Musk dijo que la gestión de ambas compañías hoy le dan los márgenes de tiempo suficientes como para enfocarse en Twitter. “SpaceX puede progresar mucho, incluso si paso menos tiempo allí. […] Tesla pasó por momentos muy difíciles en los que estaba al borde de la supervivencia. Hoy se requiere mucho menos trabajo para operar Tesla en comparación con, por ejemplo, el período entre 2017 y 2019”, aseveró.