Adobe está en el centro de los reflectores luego de que la Comisión Europea anunciara que evaluará la compra de Figma ante posibles preocupaciones antimonopolio. La operación, valuada en 20.000 millones de dólares, podría afectar a la competencia, lo que ha prendido focos rojos en los órganos reguladores. En un comunicado de prensa, la Comisión reveló que aceptó las solicitudes presentadas por varios países del bloque, quienes piden revisar a detalle la compra.
Si bien el valor de la transacción no alcanza los umbrales de volumen de negocios establecidos por el Reglamento de Fusiones de la UE, existen disposiciones que le permiten a los países miembros de la UE remitir casos en los que se cree que la compra podría afectar la competencia. Austria presentó una solicitud de remisión a la Comisión en conformidad con el Artículo 22 del Reglamento, a la que posteriormente se sumaron otros países del Espacio Económico Europeo.
De acuerdo con la Comisión Europea, la compra de Figma amenaza con afectar significativamente a la competencia en el mercado de diseño de productos interactivos y el software de pizarra. El Artículo 22 del Reglamento de Fusiones establece que la Comisión puede examinar las fusiones que le remitan los reguladores de los Estados miembro. Ahora Adobe tendrá que notificar la operación a la Comisión y no podrá completar la adquisición hasta no obtener autorización de ella.
La decisión de revisar la compra de Figma por Adobe se da en un momento en que la Comisión Europea intenta analizar a detalle a las tecnológicas. En los últimos meses, las Big Tech han sido blanco de regulaciones para limitar su alcance. El caso más reciente es la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft, que enfrenta investigaciones antimonopolio en todos los frentes.
Adobe tendrá que esperar para finalizar la compra de Figma
Adobe anunció la compra de Figma por 20.000 millones de dólares en septiembre de 2022. El anuncio causó sorpresa y enojo en algunos, sobre todo entre la comunidad de diseño que durante años ha criticado las prácticas de negocios de Adobe. En el campo legal, algunos expertos anunciaron que la compra viola la Sección 7 de la Ley Clayton de EE. UU., la cual prohíbe las fusiones y adquisiciones cuando reducen sustancialmente la competencia o tienden a crear un monopolio.
Los creadores de Photoshop intentaron comprar Figma en dos ocasiones, sin embargo, la startup se negó. La oferta millonaria fue suficiente para convencer a Dylan Field y compañía, aunque llegó en el momento menos oportuno. En los últimos años, los reguladores analizan de forma minuciosa cada acuerdo de fusión, lo que ha tirado por la borda operaciones millonarias como la compra de ARM por NVIDIA y está a punto de hacer lo mismo con Activision-Blizzard y Microsoft.
Como ocurre en todas las investigaciones antimonopolio, Adobe y Figma declararon que trabajarán de cerca con la Comisión Europea para resolver sus preocupaciones. De igual modo dijeron que están en conversaciones con los reguladores de Reino Unido y Estados Unidos con miras a cerrar la compra este año.