Reed Hastings, quien durante décadas fuera la máxima figura directiva de Netflix, ha renunciado a su cargo como CEO, según informó la plataforma de vídeo en streaming a través de un comunicado. Cabe señalar, eso sí, que no quedará completamente desligado de la compañía, pues se mantendrá como miembro del consejo.

Es importante recordar que, desde julio de 2020, Reed Hastings no estuvo solo dirigiendo Netflix. Ted Sarandos se convirtió en co-CEO y, en conjunto, han estado tomando las decisiones más importantes de la compañía durante los últimos dos años.

De hecho, Ted Sarandos conservará su puesto. La posición de Reed Hastings, por su parte, quedará en manos de Greg Peters. Este último fue el director de operaciones de Netflix, así que conoce de sobra cómo funciona la misma.

"Ted y Greg ahora son los co-CEO. Después de 15 años, juntos tenemos una gran relación y confío mucho en su liderazgo. Tienen el doble de corazón y el doble de capacidad para complacer a los suscriptores y acelerar el crecimiento. Orgulloso de servir como presidente ejecutivo durante muchos años por venir."

Reed Hastings

Ted Sarandos aprovechó tan importante anuncio para agradecer la confianza de Reed Hastings, pues fue su mentor por un largo tiempo. "Quiero agradecer a Reed por su liderazgo visionario, mentoría y amistad durante los últimos 20 años. Todos hemos aprendido mucho de su rigor intelectual, honestidad y disposición para hacer grandes apuestas, y esperamos trabajar con él durante muchos años más."

Reed Hastings no ha especificado los motivos exactos que provocaron su renuncia. Lo anterior, evidentemente, genera especulación, más aún porque Netflix no está pasando por su mejor momento.

Reed Hastings deja Netflix en una época complicada

Estrenos de Netflix

Netflix ha estado sufriendo la pérdida de millones de usuarios, esto tras tener un crecimiento exponencial durante la pandemia. Sin embargo, la caída de múltiples empresas tecnológicas ha demostrado que lo ocurrido durante la crisis sanitaria fue un fenómeno anormal que difícilmente se volverá a repetir. El golpe de realidad ha pegado con fuerza en todo el sector.

Otro tema que no se puede obviar es que Netflix, a diferencia de una época anterior, ahora tiene una amplia competencia. Disney+, HBO Max, Apple TV+ y Paramount+ siguen haciendo crecer su base de suscriptores. La estrategia de todas consiste en realizar una fuerte inversión en a producción de contenido original. Es decir, en series, películas y documentales que no están disponibles en otro lugar.

Pero Netflix se ha enfrentado a otro problema. Su estrategia previa priorizaba la cantidad de los contenidos, no su calidad. Esto generó que muchos suscriptores, viendo las grandes producciones de otras plataformas, abandonaran el barco de Netflix. Ciertamente, la compañía liderada en ese momento por Reed Hastings cambió su enfoque, pero es una visión que no tendrá efecto de la noche a la mañana.

A mediados de 2022, Netflix anunció una inversión de 20.000 millones de dólares para la producción de contenidos exclusivos. Esta vez, por supuesto, dando prioridad a la calidad de los mismos. Por desgracia, para ellos, está claro que no todos los esfuerzos han rendido los mismos frutos.

Termina una era para Netflix

Netflix no solo ha perdido a su director, también al fundador visionario que, hace tres décadas, ideó un servicio de alquiler de películas que funcionaba a través del correo postal. Todo nació, curiosamente, tras tener una mala experiencia en un videoclub tradicional. En 1997, fundó Netflix, empresa que comenzó a ganar usuarios rápidamente en diversas ciudades de Estados Unidos.

En determinado momento, de hecho, Blockbuster, que en aquel entonces era al máximo referente del alquiler de películas, rechazó la oportunidad de comprar Netflix por 50 millones de dólares en el año 2000. El resto es historia…