Suele decirse que los hombres que conducen coches deportivos a menudo lo hacen para compensar su complejo de pene pequeño. Es difícil encontrar un mínimo de evidencia científica detrás de esto. Incluso parece imposible que los científicos saquen tiempo para detenerse a comprobarlo, más allá de las críticas de Greta Thunberg hacia Andrew Tate. Pero a veces la ciencia es sorprendente y a los científicos les gusta mucho echarse unas risas. Por eso, un equipo de psicólogos del University College de Londres ha llevado a cabo una investigación dirigida a verificar si hay algo de cierto en esta premisa.

Es importante remarcar que, de momento, su investigación no se ha sometido a revisión por pares. Esto significa que no ha pasado por el filtro de científicos ajenos al estudio que se encargan de verificar que toda la metodología ha sido correcta. Por eso, al menos hasta que eso ocurra, no debemos tomar los datos más que como algo curioso que no podemos afirmar tajantemente que sea cierto.

Ahora bien, finalizada la aclaración, vayamos con el estudio, en el que se han realizado una serie de juegos psicológicos para acceder a lo más profundo del subconsciente de 200 hombres. 

La relación entre el pene pequeño y los coches deportivos

En este estudio participaron 200 hombres con edades comprendidas entre los 18 y los 74 años, ninguno de los cuales sabía exactamente en qué consistía la investigación. Lo que se les dijo es que tenían que hacer una prueba en línea para evaluar su capacidad para recordar hechos mientras compraban diferentes productos.

Así, se les expusieron distintos ítems que podían elegir para comprar y, a la vez, se les contaron datos de cultura general que tenían que memorizar. Unos eran reales y otros no, aquí está la trampa.

Entre los productos había coches de diferentes tipos, incluyendo coches deportivos. Y justamente antes de que apareciese uno en la lista de productos, el dato que tuvieron que recordar es el tamaño medio del pene de los hombres. A algunos de los participantes se les dijo que dicha cifra está en los 18 cm. Otros, en cambio, escucharon que la media es de 10 cm. En realidad, esta es una cifra que depende de muchos factores; pero, en general, dependiendo de la región, suele estar en medio. Por lo tanto, a unos se les dio un número muy por encima y a otros algo por debajo.

El objetivo era que los que escucharon que se trataba de 18 cm pensasen que estaban por debajo de la media, aunque no fuese así. Los otros, en cambio, pensarían que estaban por encima.

Y aquí llega la parte curiosa: aquellos que creyeron estar por debajo de la media fueron más propensos a sentirse atraídos por la compra del coche deportivo. Mientras tanto, los que no creían tener un pene pequeño, no mostraron ese mismo interés. Esto pasó en todos los grupos de edad, pero especialmente en los menores de 30 años.

Coche deportivo / pene pequeño

¿A qué se debe todo esto?

Los autores del estudio no tienen ni la más mínima idea de por qué los hombres que creen tener un pene pequeño se sienten atraídos por los coches deportivos. Suele decirse que tapan sus inseguridades con algo muy ostentoso, pero esto es algo que no se demuestra con el estudio.

De hecho, el estudio no demuestra mucho, solo una correlación que sería necesario analizar a fondo para comprobar que no es una casualidad. Aun así, es curioso. ¿Podría ser un sesgo del subconsciente? ¿Es posible que al escuchar tantas veces eso de que a los penes pequeños les gustan los coches deportivos su cerebro les hiciese pensar que necesitaban ese vehículo?

No lo sabemos. De momento, habrá que esperar a que se revise el estudio para, al menos, seguir analizándolo. Mientras, tenemos algo gracioso que contar cuando hablemos de ciencia. Aunque no estemos seguros. Y bueno, no debería ser necesario decirlo, pero por si acaso: si tienes el pene pequeño, compra el coche que más te guste, un deportivo no solucionará ese problema que, en realidad, ni siquiera lo es.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: