Ayer, Microsoft confirmó el despido del 5% de su plantilla laboral. Es decir, aproximadamente 11.000 empleados perderán su trabajo. Aunque los de Redmond no detallaron las áreas afectadas, conforme pasan las horas se va conociendo más información al respecto. De acuerdo a Jason Schreier, periodista de Bloomberg y una de las fuentes más confiables de la industria de los videojuegos, el movimiento de la compañía también impactó a la división Xbox.

En concreto, los principales estudios afectados fueron 343 Industries, responsables de Halo; y Besthesda Game Studios, que actualmente se encuentra trabajando en el ampliamente esperado Starfield. Por supuesto, la noticia ha sido bastante sorpresiva, sobre todo por la responsabilidad que ambos equipos tienen hoy en día.

Por un lado, 343 Industries está intentando enderezar el rumbo de Halo Infinite. Si bien su campaña fue recibida de manera positiva, el multijugador simplemente no ha logrado cumplir su máximo objetivo. Es decir, convertirse en un referente de los juegos como servicio. Según Schreier, gran parte de los empleados de 343 que fueron despedidos pertenecen al equipo responsable de la campaña, lo cual no tiene sentido porque fue el único apartado que logró sobresalir.

El reporte de Bloomberg señala que los despidos no distinguieron la jerarquía o antigüedad de los trabajadores perjudicados. Algunos eran veteranos que tenían más de 10 años trabajando en Xbox, que no es un tema menor.

"Hemos tomado la difícil decisión de reestructurar elementos de nuestro equipo, lo cual significa que se están eliminando algunos roles", señaló el máximo responsable de 343 Industries, Pierre Hintze, a través de un correo electrónico enviado a los empleados.

Una de las figuras más importantes que abandonará 343, más no Microsoft, es Joe Staten. Regresó al estudio para hacerse cargo de la campaña, que había mostrado un nivel gráfico decepcionante en su primera presentación. Staten se hizo responsable de la dirección creativa y, pese a todo, logró sacar su proyecto adelante. Ahora se ha desvinculado de la franquicia, aunque será reubicado en la división editorial de Xbox.

En el caso de Bethesda Game Studios, ciertamente extraña que hayan cortado a un porcentaje del personal. Starfield está llamado a ser el mayor lanzamiento de Xbox desde Halo Infinite, que vio la luz en diciembre de 2021. Se ha retrasado en múltiples ocasiones y, de hecho, no tendrá presencia en el próximo evento de la plataforma. Eso sí, pronto tendrá su propia presentación dedicada, según informó Microsoft para calmar las aguas.

Despidos de personal en medio de una compra sin precedentes de Microsoft

Activision, Microsoft, NVIDIA, Google

Evidentemente, los despidos en los mencionados estudios de Xbox contrastan con el mayor movimiento económico de Microsoft en los últimos años. Los de Redmond, desde el año anterior, están intentando cerrar la compra de Activision por $69.000 millones de dólares. Si los reguladores dan luz verde, se convertirá en la adquisición más grande en la historia de los videojuegos.

Eso sí, Microsoft primero tiene que lidiar con las dudas de organismos como la FTC, la Comisión Europea y la CMA del Reino Unido. En los tres casos, existe preocupación de que la compra de Activision pueda afectar la competencia dentro del sector. Principalmente, porque conlleva una franquicia ampliamente popular como Call of Duty.

Sin embargo, Microsoft se ha cansado de señalar que no piensa limitar la disponibilidad de Call of Duty en su plataforma. Se ha comprometido en llevar la franquicia a la Nintendo Switch y, si Sony lo acepta, en garantizar su lanzamiento en las consolas de PlayStation por los próximos 10 años.

Aun así, no fue suficiente para convencer a los reguladores. La FTC ya demandó a Microsoft para intentar bloquear la compra, mientras que la Comisión Europea estaría por emitir una advertencia antimonopolio contra la empresa liderada por Saya Nadella.