Mientras los organismos reguladores no aprueben la compra de Activision por parte de Microsoft, seguirá existiendo conversación y debate en torno al futuro de Call of Duty. Ahora bien, parece que en Microsoft han tenido suficiente con el tema y, ahora sí, han salido a pronunciarse de manera contundente sobre lo que planean hacer con dicha franquicia. Suponiendo, claro, que la adquisición se aprueba en los próximos meses.
En una entrevista con The Wall Street Journal que recuperó Tom Warren (The Verge), el máximo responsable de Xbox, Phil Spencer, dijo que Call of Duty se mantendrá en las consolas PlayStation por una sencilla razón. Su idea contempla gestionar el popular First Person Shooter de la misma manera que hacen con Minecraft. Es decir, mantenerlo disponible en todas las plataformas. No solo el título principal, sino también spin-offs como Minecraft: Dungeons y Minecraft Legends.
De hecho, Phil Spencer dijo que su deseo no es solo conservar Call of Duty en las plataformas donde ya está presente actualmente, sino dar el salto a otras. En concreto, a la Nintendo Switch. Es bien sabido que muchos jugadores de la consola híbrida desean disfrutar Call of Duty, pero Activision no ha mostrado interés en hacerlo realidad. Bajo el paraguas de Microsoft, sin embargo, eso cambiará. Está claro que los dirigidos por Spencer y Satya Nadella quieren conquistar los dispositivos móviles cueste lo que cueste:
"Call of Duty, específicamente, estará disponible en PlayStation. Me encantaría verlo en Switch, me encantaría ver el juego en pantallas diferentes. Nuestra intención es tratar Call of Duty como Minecraft. Esta oportunidad en realidad se trata sobre los dispositivos móviles. Cuando piensas en 3 mil millones de personas jugando videojuegos, solo hay alrededor de 200 millones en consolas."
Phil Spencer
Sony difícilmente quedará conforme con esta promesa
¿Es esta declaración suficiente para tranquilizar a Sony? No del todo. A la compañía japonesa no solo le preocupa la posible exclusividad de Call of Duty con Xbox y PC; también la disponibilidad de la misma en Xbox Game Pass. Naturalmente, este movimiento podría alejar a la comunidad del juego de PlayStation, pues en la plataforma rival solo tendrían que desembolsar una cantidad mensual para acceder a cualquier nuevo lanzamiento de la franquicia.
Por lo tanto, es poco probable que en Sony queden satisfechos con la declaración de Phil Spencer. La gran pregunta que surge ahora es: ¿Microsoft podrá convencer a los reguladores con esta postura? Eso está por verse. Lo que sí es un hecho es que los organismos de diversas regiones, principalmente en Europa, se han mostrado muy estrictos mientras analizan la propuesta de compra.
En semanas recientes, la Unión Europea envió un cuestionario a compañías desarrolladores y distribuidoras de videojuegos para saber cómo la compra de Activision les podría perjudicar. La CMA del Reino Unido, por su parte, incluso quiere escuchar la opinión de los jugadores. Arriesgándose, por supuesto, a recopilar comentarios que carecen de objetividad.