Se suele pensar que dentro de la industria del entretenimiento la mayoría de personas se conocen o tienen referencias del trabajo del otro. Aunque no siempre ocurre así. En especial, cuando se trata de profesionales que vienen de distintas áreas. Esto fue lo que pasó entre los creadores de la serie The Last of Us, inspirada en el reconocido videojuego.
Ellos son Neil Druckmann y Craig Mazin. Antes de profundizar sobre la anécdota entre ambos, es necesario describir sus perfiles. Druckmann alcanzó fama por su trabajo como desarrollador de The Last of Us. Sin embargo, es mucho más que eso. Dentro de su hoja de vida también se pueden encontrar referencias como escritor, guionista y director creativo.
Por su parte, Mazin es una personalidad hecha dentro del universo televisivo, como guionista y director. Su nombre y trabajo alcanzaron una resonancia significativa con Chernóbil, historia de la que fue creador y co-productor. La miniserie fue un éxito desde todo punto de vista, con críticas favorables y una montaña de premios recaudados: ganó 10 de las 19 nominaciones a los Emmy.
Ambos nombres encabezan todo lo relacionado con la adaptación televisiva de The Last of Us. Lo curioso, dentro de su relación profesional, es que esta sinergia de talentos pudo no haberse originado debido a Neil Druckmann. El creativo, en un primer momento, rechazó la incorporación de Craig Mazin.
The Last of Us
y la anécdota que puso en peligro al proyecto
La historia es así: Neil Druckmann y su equipo de trabajo estaban estudiando distintos nombres de la industria televisiva con los cuales relacionarse. Es común que esto ocurra dentro de los proyectos, precisamente por lo descrito antes: se trata de sumar profesionales capacitados en otras áreas. Uno de los perfiles vistos fue el de Craig Mazin.
The Last of Us es el estreno del año y solo puedes verla en HBO Max
Durante una entrevista con The New Yorker, Neil Druckmann explicó en relación con el creador de Chernóbil que, simplemente: “Lo dejé pasar”. ¿Por qué? Lo hizo debido a que “no sabía quién era él". Sin embargo, más adelante, en la conceptualización del proyecto, ambos creativos se conocieron y surgió una conexión inmediata.
Neil Druckmann se acercó al trabajo de Craig Mazin, encontrando Chernóbil y descubriendo algo más que una de las miniseries más importantes del siglo veintiuno. El susodicho reconoció en el tono y el estilo de Mazin una forma de contar historias que calza con la idea propuesta en The Last of Us. Entonces, aquel nombre desconocido, descartado en un primer momento, pasó a ser una de las piezas clave.
¿Por qué la decisión tiene sentido?
Un accidente nuclear con múltiples ramificaciones geopolíticas quizá no parece muy próximo a un videojuego. El detalle es que, en el caso de The Last of Us, se trata de una historia que se desarrolla en un mundo infectado por un virus. Es un escenario post apocalíptico, como el que podría generarse luego de una tragedia química.
Date de alta en MAX y tendrás acceso a las mejores series y películas exclusivas como The Wire, Los Soprano o Casa del Dragón. Incluye todo el catálogo de Warner, los clásicos de Cartoon Network, los grandes estrenos y el mejor deporte.
Pero la relación entre ambas personalidades, Neil Druckmann y Craig Mazin, no solo se justifica desde ese aspecto. The Last of Us, como videojuego, plantea una historia oscura, en la que los silencios, el misterio y las amenazas que no siempre están visibles cumplen un papel relevante. En ese sentido, el tono y la estética mostrada en Chernóbil resuena de forma positiva.
Uno de los puntos fuertes de la miniserie es la tensión y el suspenso que se produce en muchos tramos. La adaptación de The Last of Us podría apoyarse en esto, porque tiene sentido en relación con el videojuego –pensando en la idea de guardar fidelidad hacia él– y debido a que las primeras imágenes invitan a pensar que esos factores serán una constante.
En Chernóbil, los vínculos entre varios de los personajes tienen un peso clave en la historia. Aunque en The Last of Us quizá no abunden tantas oportunidades en este sentido, el éxito de la serie dependerá de cuán bien funcionen en escena Pedro Pascal, en el papel de Joel, y Bella Ramsey, quien interpreta a Ellie. Él debe cuidar de ella hasta llegar a un lugar seguro, con la niña como la principal esperanza de un futuro mejor.
The Last of Us se estrenará el próximo 15 de enero a través de HBO Max.