Thomas M. Wright ha hecho su primera película importante. Luego de Acute Misfortune, un drama estrenado en 2018, The Stranger se presenta como una producción en la que el director, y también guionista de este film, muestra un tono y una manera de contar tan poética como interesante. Aunque no es sencilla —y eso puede afectar el visionado—, no deja de ser atractiva. 

A través de The Stranger, Thomas M. Wright cuenta la historia de Mark, un policía interpretado por Joel Edgerton que, junto con un todo un cuerpo de inteligencia, intenta dar caza a un sospecho. Ese objetivo es interpretado por Sean Harris, en el papel de Henry Teague, la principal persona asociada con la desaparición de un niño. Mediante un entramado de funcionarios y personajes entrando y saliendo del relato, Mark y Henry terminan viajando en el mismo auto hacia distintas locaciones. 

Entonces, comienzan los juegos poéticos del director y guionista, Thomas M. Wright, para quien el paisaje, los cortes abruptos y las secuencias simbólicas tienen un valor importante al momento de narrar. En esa búsqueda, los actores que interpretan a Mark y Henry ofrecen mucho de sí, por no decir todo, para facilitar el trabajo del guionista. ¿El resultado? The Stranger guarda una de las mejores actuaciones de Joel Edgerton, capaz de aparecer en Obi-Wan Kenobi y luego largarse a las costas de un cine autoral de alto vuelo.

La esencia de The Stranger es esclarecer un hecho que perturba a la policía, un caso no resuelto, como tantos otros que se han adaptado en la historia del cine a partir de hechos reales. La diferencia, en relación con otras producciones más lineales, es que Thomas M. Wright lleva a que el relato confronte a los involucrados con sus propias creencias y miedos

The Stranger, algo más que un relato policial

El relato avanza a medida que se construye la relación entre Mark y Henry, movidos por el negocio de la droga, en ese teatro armado por la policía para descubrir al segundo. A medida que su vínculo se desarrolla, distintas frases, secuencias y escenas que en apariencia no dicen algo, comienzan a encajar en la narrativa. Mientras se escuchan los engranajes, también surgen las preguntas. ¿Es o no responsable de lo que se le acusa? ¿Mark está jugando un doble papel? ¿Qué rol cumple el hijo de Mark dentro del relato? ¿Por qué tanto interés en el paisaje, en un bosque enorme coronado por una montaña, allá al fondo? 

YouTube video

No son los únicos cuestionamientos que Thomas M. Wright plantea. Una de las respuestas posibles, dentro de sus juegos, es aquello de que “el árbol no debe tapar el bosque”. Con una reversión: la sombra de la montaña no debería distraer el punto de foco. En esos árboles se encuentra una historia. Otra lectura podría ser la de Mark como una figura imponente, con alguna ventaja moral por sobre Henry. Sin embargo, con el pasar de los minutos, incluso esas perspectivas se van enturbiando.  

El cineasta, a través de encuadres ambiciosos en los que puede reflejar o apoyarse en el paisaje para contar, compone una relato en el que la tensión no es extrema. Su puesta en escena invita a sentir envidia por quienes pudieron verla en el Festival de Cannes en pantalla grande. Aunque su tensión no es sostenida, la sensación de que algo está por descubrirse en cualquier momento acompaña a todo el film. Cuando no se trata de un asunto entre sus protagonistas, entran en juego los secundarios para dar balance y retorcer un poco más a The Stranger

The Stranger

Joel Edgerton y Sean Harris protagonizan un relato policial en el que ambos se confrontan con sus miedos. Son dos caras de lo que parece ser la misma moneda, atravesada por la búsqueda de justicia y el miedo a ella. Thomas M. Wright, el director y guionista, plantea un relato simbólico, poético, en el que la acción no tiene tanto peso como los detalles y el peso de las palabras en su producción.

Puntuación: 4 de 5.

El lenguaje cinematográfico
de Thomas M. Wright

Lo anterior sucede a partir de los intereses éticos y morales que ellos tienen. ¿Qué lleva a un policía a avanzar sobre una investigación, omitiendo que no hay pruebas suficientes? ¿Cuán relevante puede ser el daño a la investigación, si el siguiente paso expone a los involucrados y no conduce a nada? Personajes como la Detective Rylett, interpretada por Jada Alberts, y el Detective Ikin, encarnado por Fletcher Humphrys, son atravesados por esos cuestionamientos. Su comportamiento también invita al espectador a reflexionar sobre la ética policial, quizá resumida a donas y conflictos menores.

The Stranger, critica, protagonizada por Joel Edgerton, en Netflix

Con la participación de estos personajes secundarios; el paisaje como recurso para contar y dar ritmo a la historia; la música –de Oliver Coates– para apoyarse al momento de generar intriga; y la fotografía –de Sam Chiplin– para guiar al espectador entre luces, sombras y composiciones interesantes, The Stranger crece con el paso de los minutos. Se trata de una película que no desea descubrirse con hipótesis sencillas

En ocasiones, su relato parece revelarse para luego volver a enroscarse, mientras los juegos del cineasta se siguen sucediendo como parte de su lenguaje. Parece interesarle que su espectador preste atención a todo, puede que por eso su guion también vaya soltando algunas pistas entre frases, sin ser demasiadas, hasta el final de The Stranger. Al revelarse la verdad sobre el caso, el personaje de Joel Edgerton parece agrietarse hasta sumergirse en una suerte de depresión. De esa forma, el cineasta cierra su ensayo sobre los miembros fantasmas y cómo algo ajeno, en apariencia, se puede expandir por el ser hasta consumirlo.

The Stranger está disponible en Netflix desde el 19 de octubre de 2022.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: