El Observatorio de Arecibo no será reconstruido, lo que confirma su triste final luego de que la rotura de un cable causara serios daños estructurales. La Fundación Nacional de Ciencia de Estados Unidos (NSF) anunció sus intenciones de crear un centro educativo en las instalaciones del Arecibo. La agencia abrió una convocatoria para recibir propuestas, aunque especificó que no incluyen la reconstrucción del radiotelescopio o apoyo operativo.
La NSF desea construir un centro de educación y divulgación de disciplinas como ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Este centro ampliaría las oportunidades de educación existentes e implementaría nuevos programas en las disciplinas mencionadas. La fundación menciona la importancia del observatorio, que durante 60 años brindó capacitación y empleo a la comunidad en Puerto Rico.
Pese a que la NSF considera el aporte del Arecibo a la ciencia, dejó claro que la propuesta del centro no incluye la reconstrucción del radiotelescopio.
Cabe aclarar que la solicitud de propuestas no incluye la reconstrucción del telescopio de 305 metros ni el apoyo operativo para la infraestructura científica actual, como el radiotelescopio de 12 metros o la instalación Lidar. Los equipos y/o investigadores que deseen utilizar la infraestructura científica existente o proponer nuevos proyectos pueden presentar propuestas que sean complementarias a las funciones del nuevo centro educativo.
Fundación Nacional de Ciencia
Las declaraciones de la NSF confirman lo anunciado a comienzos de 2021, cuando iniciaron los trabajos de limpieza de escombros. La fundación aceptó que el colapso significó la pérdida total de la plataforma de observación y sus instrumentos. El proceso de remoción y reparación de daños ambientales costaría hasta 50 millones de dólares y la idea de una reconstrucción no formaba parte del plan inicial.
¿Por qué colapsó el Observatorio de Arecibo?
El Observatorio de Arecibo, que albergaba el segundo radiotelescopio más grande del mundo, comenzó su calvario en agosto de 2020. La rotura de uno de los cables que sostienen una plataforma de metal creó una grieta de 30 metros en el plato reflector, dañando la estructura y los paneles de la Cúpula Gregoriana y su plataforma.
Pese a ello, el observatorio continuó trabajando mientras se realizaban maniobras para reparar la grieta. En noviembre de ese año, un segundo cable se rompió y causó más daños en el plato, por lo que la NSF consideró desmantelarlo, ya que podría colapsar en cualquier momento. Previo a su demolición, la estructura de 900 toneladas se derrumbó repentinamente, cerrando un capítulo en la historia de la observación espacial.
Una investigación de la empresa de ingeniería Thornton Tomasetti descubrió que el colapso del radiotelescopio se debió a una combinación de factores.
De las revisiones y análisis anteriores, nuestra investigación concluye que las fallas progresivas de los cables y el eventual colapso del Telescopio de Arecibo fueron causados por una combinación de cinco factores: (1) la separación manual e inconsistente de los cables durante la colocación de los cables, (2) el diseño del sistema de cable con factores de seguridad relativamente bajos, (3) la ocurrencia de eventos ambientales extremos tales como huracanes y terremotos, (4) la no sustitución, reparación o derivación de los enchufes donde se observaron grandes deslizamientos de cable, y (5) la adición de cables auxiliares como cables aislados.
Thornton Tomasetti
Tal vez muchos recuerdan el Arecibo gracias a películas como Contacto o GoldenEye: el regreso del agente 007. Antes de que Pierce Brosnan y Sean Bean pelearan a muerte en las instalaciones, el radiotelescopio ya había descubierto el primer exoplaneta. Un 9 de enero de 1992, los científicos Aleksander Wolszczan y Dale Frail publicaron en Nature el hallazgo de un sistema planetario que giraba en torno a un púlsar.