Elon Musk parece haber dado marcha atrás en su decisión de despedir a más de 5.000 empleados de Twitter una vez complete la compra. El magnate, según ha revelado Bloomberg a través de fuentes familiarizadas en el asunto, ha negado al personal de la sede en San Francisco que vaya a dejar sin trabajo a lo que supondría el 75 % de la plantilla. Esto, sin embargo, no significa que no vaya a realizar recortes en el número de empleados una vez sea dueño de la red social.
Musk, de hecho, lleva desde el inicio de su intención de adquirir Twitter alegando que realizará despidos con el fin de rentabilizar la compra, estipulada por 44.000 millones de euros. Lo hizo por primera vez en una conversación con banqueros, en su búsqueda inicial de inversores para poder hacer frente a la millonaria oferta. Elon Musk dijo que el despido sería una buena forma de crear “eficiencias” y, aseguró, además, prescindir del consejo de administración de la compañía —compuesto por 11 personas— para ahorrar un total de 3 millones de dólares al año.
Recientemente, un informe filtrado y aparentemente firmado por el propio Elon Musk, detallaba el despido de lo que serían unos 5.400 de los 7.000 empleados que Twitter tiene en su sede de San Francisco. Es decir, un 75 % de la plantilla. Medida que, por supuesto, no ha hecho más que intensificar la preocupación entre los empleados. Estos, precisamente, llevan meses dudando sobre si continuarán en Twitter una vez el magnate finalice la compra.
Por su parte, Sean Edgett, abogado general de la compañía, aseguró al personal que el volumen de rumores sobre posibles acciones de Musk aumentarían durante las próximas semanas. Ahora, las nuevas declaraciones del CEO de Tesla y SpaceX podrían calmar un poco la situación entre los empleados.
Elon Musk da por completada la compra de Twitter
Mientras tanto, Elon Musk parece estar en la recta final de su intención de comprar Twitter por 44.000 millones de dólares. La adquisición, de hecho, podría completarse esta misma semana. Mientras tanto, el magnate, que ya la da por cerrada, no ha dejado de bromear al respecto en su perfil de Twitter.
Lo ha hecho, principalmente, a través de un vídeo en el que aparece entrando a las oficinas de la compañía con un lavabo en sus manos.
El vídeo está acompañado con la descripción “Entrando en la sede de Twitter “let that sink in!”», frase que podría traducirse como “piénsalo un momento” y que está escogida para hacer un juego de palabras, pues sink en inglés significa lavabo, y por eso entra con uno en brazos. Elon Musk también ha cambiado su biografía de su cuenta por Chief Twit, sugiriendo que ya es el máximo responsable de la compañía.