No es la primera ocasión en que Netflix estrena la temporada de una de sus series en dos volúmenes con la número cuatro de Stranger Things (desde 2016), que ya ha conseguido convertirse en la más vista en lengua inglesa de la plataforma. Con la última de La casa de papel (2017-2022) hizo otro tanto, por ejemplo. La primera parte de la de los Hermanos Duffer se lanzó el 27 de mayo, y la segunda llegará el 1 de julio. Pero al novelista Stephen King no le ha hecho mucha gracia.
“La nueva temporada de Stranger Things es realmente genial, tan buena o mejor que las tres anteriores. Incluso hay un riff de Carrie [1974]”, ha dicho en su cuenta de Twitter. “¿Es toda la temporada o se trata de otra de esas que esta partida en dos partes? En mi humilde opinión, eso es un poco aburrido”. Unas palabras que nos indican con claridad que el escritor de Maine sufre la impaciencia y las ganas de zamparse los dos episodios pendientes de estreno con muchos espectadores.
Porque le encanta esta ficción televisiva de Netflix. Ya en su momento comentó que “es como ver sus grandes éxitos” pero “en el buen sentido”, “pura diversión, un sobresaliente alto”, y que “Winona Ryder brilla” en la piel de Joyce Byers. Se preguntaba, por otro lado, si Stranger Things llegaría a ser “lo suficientemente popular como para colapsar los servidores de Netflix”. Apostaba por ello, claro, y acertó. Y ahora hay que justificar los dos volúmenes de la cuarta temporada ante él.
Lo que seguro que Stephen King sabe muy bien
La razón por la que solo hemos podido atracarnos hasta hoy con siete capítulos de los nueve que componen esta etapa sobre los sucesos extraños de Hawkins es que, en fin, los Hermanos Duffer bregan a contrarreloj: “Lo siento, tío Stevie. Los episodios 8 y 9 aún no están terminados, ¡pero estamos trabajando lo más rápido que podemos!”, le han respondido en otro tuit. “Me alegro de que estés disfrutando y de que te hayas dado cuenta de nuestro riff supersutil de Carrie”.
Pero lo único relevante en este asunto, y Stephen King lo sabrá de sobra porque lleva décadas dedicándose a la narración, es que la estructura de una temporada específica tenga sentido, que su progresión dramática cuadre sin problema alguno con los capítulos de los que dispone. Igual que la misma armazón de estos. Y, si Stranger Things suele concluir la historia de cada ciclo concreto aunque deje hilos de los que tirar en la siguiente, no acostumbra a cerrarlos con un cliffhanger.
La coherencia de los Hermanos Duffer en ‘Stranger Things’
Es decir, a pesar de la conexión persistente del Will Byers de Noah Schnapp con el Mundo del Revés al final de la primera etapa, por ejemplo, o la supuesta muerte del Jim Hopper de David Harbour, devenida en un secuestro, en el de la tercera, los Hermanos Duffer insisten en relatarnos una aventura exclusiva, con sus propios ingredientes y desenlace, en cada tanda de episodios: la desaparición de Will, su infección, el ataque del Azotamentes y los asesinatos de Vecna hasta la fecha.
Conque lo más seguro es que la cuarta temporada de Stranger Things termine con esos últimos acontecimientos, mientras que el séptimo capítulo es muy impresionante en sus revelaciones y su cliffhanger y azuza el gusanillo de nuestra curiosidad para que, bueno, permanezcamos a la expectativa para los dos próximos. Y que dé gracias Stephen King de que no decidiesen cortar en el cuarto, tan intenso, por lo que nos han permitido una espera con bastante más información.