Con un nuevo Batman en pantalla encarnado por Robert Pattinson, la vieja pregunta sobre cuál es la mejor película del héroe vuelve a ser centro de debate. En especial cuando The Batman, film de Matt Reeves, trae al personaje a una nueva generación desde una perspectiva por completo nuevo.
También es mucho más controvertido. La perspectiva de Reeves de un Batman joven, inexperto y recluso de la obsesión, ha sorprendido — y molestado — a los fans. Mientras una parte celebra el homenaje a varios de los cómics más adultos de la saga, otra compara con las anteriores. El resultado es una larga discusión acerca de cuál de todas películas de Batman es la más fiel. O al menos, la que capta con mayor inteligencia su extraña dualidad.
Recientemente, Rotten Tomatoes se dedicó a explorar las virtudes y problemas de varias de las películas de la saga. La selección escogió a Batman: El Caballero Oscuro de Christopher Nolan como el mejor film de la franquicia. Al otro extremo, Batman y Robin de Joel Schumacher como la peor. Pero la pregunta continúa sin una respuesta clara. ¿Cuál es el film que brinda una mejor historia del personaje?
Hagamos un repaso del recorrido de Batman por el séptimo arte, con las bondades y virtudes de sus diferentes encarnaciones. ¿Hay una película definitiva sobre la historia, personalidad y compleja naturaleza del antihéroe de DC? De la mejor a la peor, esta es nuestra selección.
Batman: El caballero Oscuro de Christopher Nolan
Considerada el punto más alto del llamado Nolanverse, es también un film adulto que analiza con cuidado las graduaciones morales del personaje. Después de un inicio irregular con Batman: Begins (2005), Nolan decidió profundizar de lleno en la complejidad del antihéroe. Y lo logró con una inusual combinación de factores.
Por un lado, el guion subrayó la tensión moral de Bruce Wayne y retomó la idea del mal. El Batman de Nolan nunca fue el más complejo, dolorosamente escindido y sometido a la presión de su responsabilidad moral. Al otro extremo, el director encontró en Heath Ledger un formidable Joker que sostuvo un complejo discurso sobre la caída en la oscuridad.
El resultado fue una película que atraviesa todas las regiones oscuras y brillantes del personaje. Y como si eso no fuera suficiente, muestra la mejor versión de su enemigo tradicional.
Batman, de Tim Burton
El regreso a la cultura pop de Batman estuvo precedido por años de silencio, complejos escenarios de producción e insistentes debates sobre su pertinencia. Finalmente, Tim Burton supo brindar una complicada visión sobre el personaje, que incluyó toques góticos y una siniestra percepción de la naturaleza ambigua del personaje.
Con Michael Keaton llevando la máscara, el film fue una travesía a través de toda una nueva mitología y contexto. Desde una original versión de Gotham, hasta una percepción espeluznante acerca de su oscuridad esencial. La película brilla en todos los puntos importantes. A eso habría que añadir la interpretación de un formidable Jack Nicholson como el Joker. En conjunto, el film es un regreso triunfal a los puntos más altos de Batman.
Batman Returns, también de Tim Burton
La película podría ser una historia de terror. Burton utiliza los códigos del género para brindar complejidad a la historia, pero en realidad, es un argumento sólido y bien construido alrededor de Batman. Con un personaje maduro y con un contexto más amplio, el film es una celebración no sólo a la personalidad del personaje. También, de varios de sus personajes emblemáticos.
La encarnación de Danny DeVito de El Pingüino, sorprendió por su aire terrorífico e incómodo. Pero fue la versión de Gatúbela con el rostro de Michelle Pfeiffer la que terminó por brindar una inusual energía a la película. Además, Gotham vuelve a ser el escenario de un infierno de corrupción y una extraña versión sobre los ideales corrompidos. Una pequeña joya curiosa en medio de una saga irregular.
The Batman, de Matt Reeves
Con su aire gótico, siniestro y temible, la reinvención del cruzado de la capa de Reeves es un homenaje al origen tenebroso del antihéroe. Con más líneas en común con una película de terror que con una de superhéroes, The Batman transita espacios poco comunes en temática y tono. Desde su fotografía sucia, que muestra con atención un mundo corrompido y sombrío, hasta su personaje, roto por el trauma. El film es el más cercano a un Bruce Wayne destrozado por la culpa y la necesidad de venganza. Interpretado por Robert Pattinson, el personaje gana en peso emocional y complejidad.
También, hay lugar para un cuarteto de villanos asombrosos. El Pingüino de Colin Farrell encarna a la perfección el submundo del crimen en Gotham. Lo mismo que el Carmine Falcone de John Turturro. Catwoman de Zoe Kravitz tiene un aire urbano y realista que deslumbra. Pero es sin duda el Enigma de Paul Dano el que se lleva los laureles por su encarnación del mal contemporáneo. En conjunto, es una película madura para un público sofisticado.
Batman: Begins, de Christopher Nolan
Después de un descalabro taquillero y de crítica como lo fue la duología de Joel Schumacher, a Batman le costó esfuerzos regresar al cine. Y lo hizo de la mano de un director que brindó a la película un singular aire realista. También dotó a Batman de una dignidad agotada y pesarosa que redimensiona al personaje. Batman: Begins fue el punto de partida para el llamado Nolanverse, que reconstruyó al personaje desde sus cimientos.
Como si eso no fuera suficiente, logró una reflexión adulta y pulcra sobre la personalidad de un Batman aplastado por la responsabilidad y el dolor. Una obra meditada y extraña, que a pesar de algunos altibajos, es uno de los puntos altos de la saga.
Batman: The Dark Knight Rises, de Christopher Nolan
El cierre de la trilogía Nolan fue un poco más accidentado de lo que podría suponerse y más irregular de lo deseable. Con un argumento que mostraba inconsistencias, la despedida del Batman interpretado por Christian Bale fue extrañamente insatisfactorio. Aun así, fue un recorrido épico hacia una conclusión entre dramática y conmovedora de una figura poderosa.
Con Bane y Catwoman como los rostros del mal, la película se traslada por escenarios incómodos. Pero al final, se trata de una celebración a la mitología del antihéroe. Gotham se convierte en una gran explosión de ambigüedades y preguntas morales, mientras su caída es inevitable. Es entonces cuando Batman muestra sus mejores rasgos y sus puntos más poderosos. Eso a pesar de la ya famosa muerte de Thalia (Marion Cotillard).
Batman vs. Superman, de Zack Snyder
Aunque no es una película en solitario de Batman, sí es la presentación de una de nueva encarnación del personaje. El Batman de Ben Affleck es la encarnación de una salvaje fuerza justiciera. Y aunque la película termina por perderse en varios giros de guion sin mucho sentido, fue la oportunidad de mostrar una faceta novedosa.
Este Batman, que perdió a Robin y se considera enemigo natural de Superman, es una criatura espeluznante y temible incontrolable. Años después, Affleck trataría de dirigir y llevar al personaje a una historia en solitario que jamás llegó a avanzar en producción. Pero según comentó el mismo Matt Reeves se trataba de una aventura poderosa. A la altura de la versión del antihéroe que pudimos ver en el film.
La Liga de la Justicia, de Zack Snyder
Después de varios años de dimes y diretes entre el estudio, Zack Snyder y los miembros del elenco, el corte completo del film llegó a HBO Max. Se trató de una versión más compacta, sólida y bien construida de la que llegó a la pantalla en el 2017. Y en ella pudo verse a un Batman frío, cerebral, brillante y estratega, mucho más cercano al cómic de lo que podría suponerse.
De nuevo interpretado por Ben Affleck, Batman es una presencia poderosa que ofrece liderazgo y también una inteligente visión sobre el mal. Snyder le brindó la oportunidad de mirar un posible futuro. Pero una vez descartada la visión del director, la experiencia resulta incompleta.
LEGO Batman: la película, de Chris McKay
Por extraño que parezca, esta excentricidad argumental y visual tiene a uno de los mejores Batman de la historia. Con un humor retorcido y la voz de Will Arnett, es la quintaesencia de la dualidad del personaje, además de su extraña concepción de la justicia. Por supuesto, se trata de un recorrido humorístico que podría ser menospreciado por su sencillez.
Pero en realidad, es también una interpretación brillante de un icono pop. Como si no fuera suficiente, tiene un Joker de lujo: esa fuente de retorcido e inteligente sentido del humor como lo es Zach Galifianakis.
Batman Forever, de Joel Schumacher
Con nuevo director y actor detrás de la máscara, los fans no sabían que esperar sobre esta nueva versión del personaje. Después de todo, Tim Burton había dejado el listón muy alto. Y quizás, por ese motivo, la sorpresa fue mayúscula cuando se encontraron con una fantasía multicolor llena de luces de neón.
Batman, esta vez interpretado por Val Kilmer, tenía una dimensión más terrenal que la melancólica visión de Keaton. También mucho menos profundidad y capas de análisis sobre su complicada psicología. No ayudó demasiado que Enigma (Jim Carrey) y Harvey Dent “dos caras” (Tommy Lee Jones) fueran caricaturas de obras más complejas. Al final, la película resultó una rara versión sobre el personaje y la historia más floja hasta la fecha.
Batman y Robin, de Joel Schumacher
Se suele decir, y no sin razón, que la película destruyó la franquicia de Batman y casi la envía al olvido. Con un guion sin sentido, personajes superficiales y un nuevo Batman interpretado con desgana por George Clooney, el film fue un desastre colosal.
Desde el traje con pezones, el Mister Freeze de Arnold Schwarzenegger (una oda al absurdo) y hasta la confusa Hiedra Venenosa de Uma Thurman.
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El film es un despropósito banal que sepultó a Batman en la peligrosa zona de proyectos poco rentables y a su director al olvido. Para la última escena, fue evidente que la irónica visión camp de Schumacher era una burla crítica a un superhéroe querido. Y eso no se olvida con facilidad.