El fin de los motores de combustión ya tiene fecha en la hoja de ruta de Volkswagen. Klaus Zellmer, directivo de la marca alemana, ha revelado a un periódico local que la compañía planea dejar de vender coches con este tipo de motores "entre 2033 y 2035". El objetivo, según el ejecutivo, es que los coches eléctricos representen el 70% de las ventas en Europa en 2030.

El ejecutivo matiza que en otros mercados, como Estados Unidos o China, el adiós definitivo a los motores de combustión podría llegar un poco más tarde. Y lo mismo podría ocurrir en América del Sur y África.

Durante los últimos años, la marca germana ha ido preparando el terreno para esta transición a la que se enfrenta toda la industria. En estos momentos, Volkswagen comercializa tres coches eléctricos basados en la plataforma MEB, enfocada completamente en vehículos eléctricos. El primero de ellos fue el Volkswagen ID.3, que fue seguido poco después por el Volkswagen ID.4. En China, la marca también ha lanzado recientemente el Volkswagen ID.6.

Volkswagen se prepara para un futuro dominado por los coches eléctricos

Volkswagen ID.3 - coches eléctricos

El objetivo de Volkswagen está en la misma línea que los de otras marcas de automóviles. Ford anunció a inicios de este año que, en Europa, solo vendería coches eléctricos a partir de 2030, un objetivo similar al definido por Volvo. Audi, perteneciente al grupo Volkswagen, también anunció este mes que, a partir de 2026, solo lanzará al mercado coches eléctricos. En paralelo, aseguró que produciría su último motor de combustión en 2033.

Estos objetivos definidos por las marcas de automóviles están motivados, en parte, por las regulaciones que están saliendo adelante en Europa para recortar las emisiones de CO2. En la mayoría de los países de la región, el veto a los coches con motores de combustión podría entrar en vigor entre 2030 y 2040. No obstante, algunos países como Noruega, donde los coches eléctricos tienen una alta penetración, podrían ser aún más ambiciosos en este proceso.

Este escenario, sumado al auge de marcas como Tesla, enfocada 100% en coches eléctricos, ha hecho que los grandes fabricantes de automóviles, como Volkswagen o Ford, abracen inevitablemente las unidades de potencia eléctricas. Incluso marcas de vehículos deportivos como Ferrari o Porsche han mostrado interés por este tipo de motores.