Ford ha anunciado un importante plan de transformación para su división europea que culminará en 2030 con la retirada de cualquier vehículo híbrido o de combustión de su catálogo. A partir de ese año, Ford solo venderá vehículos eléctricos en el viejo continente.
“Para mediados de 2026, el 100% de la gama de vehículos de pasajeros de Ford en Europa serán totalmente eléctricos o híbridos enchufables", ha señalado en un comunicado. "Del mismo modo, toda la gama de vehículos comerciales será cero emisiones, 100% eléctrico o híbrido enchufable, en 2024".
La marca también invertirá 1.000 millones de dólares en la transformación de la planta que tienen en Colonia (Alemania). La idea es que, en 2023, se produzca en dicha planta el primer vehículo 100% eléctrico de fabricación europea de Ford. La corporación estadounidense, además, está considerando la posibilidad de fabricar un segundo modelo en esa misma factoría.
Ford pisa el acelerador con los coches eléctricos y autónomos
En las últimas semanas, Ford ha hecho varios anuncios importantes relacionados con su futuro. Entre ellos se encuentra un acuerdo de colaboración con Google que se traducirá en la instalación del sistema operativo Android Automotive en todos los vehículos de la marca.
La compañía también anunció recientemente que aumentaría significativamente la inversión para el desarrollo de vehículos eléctricos y autónomos a lo largo de los próximos cuatro años. Concretamente, destinará 7.000 millones al desarrollo de sistemas de conducción autónoma y 22.000 millones de dólares a vehículos eléctricos.
El plan anunciado por Ford para el mercado europeo se alinea con las medidas anunciadas por varios países del viejo continente. En Reino Unido, la venta de vehículos de combustión estará prohibida a partir de 2030, aunque se permitirá la comercialización de híbridos hasta 2035. La Unión Europea también podría endurecer los objetivos de emisiones de CO2 de cara a ese mismo año.
Recientemente, Ford lanzó al mercado el Mustang Mach-E, su primer vehículo exclusivamente eléctrico. Este promete más de 600 kilómetros de autonomía y combina, desde un punto de vista estético, los rasgos de un SUV con el ADN de un Mustang.