Los rumores de que Samsung podría abandonar a Tizen OS como sistema operativo del nuevo Galaxy Watch son cada vez más fuertes. El mes pasado, uno de los leakers más confiables de Twitter, Ice Universe, afirmó que la marca surcoreana volvería a apostar por Wear OS (Android). Ahora, parte del código de la aplicación Galaxy Wearable brinda pistas a favor de la despedida de Tizen.

El especialista de Android Poice, Max Weinbach, ha sido el encargado de analizar el código de la aplicación Galaxy Wearable para Android. Según explicó en Twitter, dicho software es uno de los pilares de Samsung para gran parte de sus dispositivos, por lo que cada vez que lanza uno nuevo, debe actualizarla para ofrecer soporte. En ese sentido, desmontó el paquete de instalación APK con el objetivo de analizarlo detenidamente.

Dentro del código, Weinbach encontró dos nombres clave: Fresh y Wise. Estos estarían relacionados a los próximos relojes inteligentes de Samsung, el Galaxy Watch 4 y el Galaxy Watch Active 4. Además, encontró un complemento con el nombre "water" que, según informa, se trataría de la capa de compatibilidad de Samsung con Wear OS. Por si esto fuese poco, también hay una referencia a "newos", el cual se puede interpretar como "nuevo sistema operativo".

En este punto nos encontramos con varios datos que sostienen los rumores de que Samsung optaría por Wear OS para la siguiente generación del Galaxy Watch, previsto para algún momento del segundo trimestre de 2021. No obstante, este movimiento resulta particularmente curioso, ya que si bien Tizen ha recibido críticas por su escaso catálogo de aplicaciones, muchos usuarios parecían estar conformes con su rendimiento y prestaciones.

El Samsung Galaxy Watch podría ser el impulso que Wear OS necesita

Tristemente, el ecosistema de Wear OS no goza de buena salud. Google, aunque sin expresarlo, ha dejado entrever que su sistema operativo para relojes inteligentes no es su prioridad. Ha tardado meses en liberar actualizaciones y cuando han llegando, muchas han sido decepcionantes.

Además, gran parte de los relojes con Wear OS que hoy se ofrecen en el mercado tienen hardware anticuado, es decir, prosadores Snapdragon Wear 2100 o 3100 que quedan por detrás de la competencia en cuando a consumo de energía y rendimiento se refiere.

Si bien en junio de 2020 Qualcomm intentó incentivar a los fabricantes a que se pasen a Wear Os con su Snapdragon 4100, no consiguió los resultados inesperados, posiblemente por lo estancado que estaba el sistema operativo. Posiblemente la llegada de un jugador como el Samsung Galaxy Watch sea lo que Google necesita para hacer que la plataforma despegue.