Tropezarse con huevos de pascua en cada una de las entregas del Universo Cinematográfico de Marvel hace bastante que no nos extraña nada. Los hay a montones y resulta la mar de entretenido encontrarlos. Lo que no parece tan habitual es que tales referencias se salgan de lo que incumbe a esta saga superheroica y, por supuesto, a los cómics en los que se basa. Muchísimo hay para referenciar y se nota. Y solo a veces descubrimos guiños a otros relatos, como a las adaptaciones del libro El mago de Oz (Lyman Frank Baum, 1900) y a la película Blader Runner (Ridley Scott, 1982) en WandaVision (Jac Schaeffer, 2021), por ejemplo. Y ahora ha sido el turno de Star Wars: Una nueva esperanza (George Lucas, 1977) en Falcon y el Soldado de Invierno (The Falcon and the Winter Soldier, Malcolm Spellman, desde 2021).
La franquicia sobre los Caballeros Jedi pertenece a Disney igual que la del UCM porque la compañía adquirió Lucasfilm y Marvel Studios, así que todo queda en casa. Pero a lo que vamos: en la escena final del capítulo “The Star-Spangled Man” (1×02) de la serie sobre Sam Wilson (Anthony Mackie) y Bucky Barnes (Sebastian Stan), nos muestran a Helmut Zemo (Daniel Brühl), el villano de Capitán América: Civil War (Joe y Anthony Russo, 2016), en su celda. Y el número de la misma es 2187, como el de la de Leia Organa (Carrie Fisher) a bordo de la Estrella de la Muerte en el primer filme de Star Wars. Un número que, por otro lado, apunta al cortometraje experimental 21-87, del canadiense Arthur Lipse (1964), que George Lucas reconoció como origen del concepto de la Fuerza.