LG Display, la división de pantallas de la empresa surcoreana, estaría, a petición de Apple, trabajando en una nueva pantalla para el iPhone plegable, según el diario taiwanés DigiTimes.
Ambas empresas están, por el momento, cooperando en el desarrollo de un prototipo, según las fuentes consultadas por DigiTimes. Esto, por lo tanto, no quiere decir que LG vaya a convertirse en el único o el principal suministrador de pantallas para el esperado iPhone plegable –si finalmente llega a comercializarse–. Otras compañías como Samsung o BOE también podrían llegar a entrar en la ecuación.
Esta no es la primera vez que emergen noticias sobre el esperado iPhone plegable. Desde que Samsung presentara el primer Galaxy Fold, los rumores sobre este producto no han hecho más que sucederse. La información más reciente apunta a que Apple podría presentar este nuevo smartphone en 2023. También señala que dicho modelo sería compatible con el Apple Pencil.
El iPhone plegable llegaría varios años después que el Galaxy Fold
Los smartphones plegables llegaron al mercado en 2019. Ese año, Samsung presentó el Galaxy Fold, Huawei reveló el Mate X y Motorola anunció el Razr (2019).
En 2020, el número de dispositivos con pantalla plegable siguió aumentando, principalmente gracias a Samsung. La marca surcoreana presentó el año pasado dos teléfonos con este tipo de panel: el Galaxy Z Flip, en formato de concha, y el Galaxy Z Fold 2.
El iPhone plegable, si se lanzase en 2023, llegaría casi un lustro después que el primer smartphone de este tipo de Samsung. Sin embargo, es posible que Apple esté esperando a que las tecnologías necesarias maduren lo suficiente. La empresa norteamericana también podría estar esperando una bajada de precio de los componentes (pantalla, bisagra, etc.), lo que permitiría posicionar este teléfono en un rango de precios más competitivo.
Los smartphones plegables, pese a las numerosas opciones disponibles actualmente, todavía son productos al alcance de pocas personas. El precio de este tipo de móviles supera ampliamente los 1.000 euros. En algunos casos, incluso rozan los 2.000 euros.
