En la jornada previa al Mobile World Congress, Huawei ha presentado el Mate X, un smartphone plegable con conectividad 5G y un delgado perfil de solo 11 milímetros.

Este nuevo teléfono, a diferencia del Samsung Galaxy Fold, incorpora una única pantalla OLED de ocho pulgadas de tamaño y una resolución de 2.480 x 2.000 píxeles. Cuando se pliega, la diagonal decrece hasta las 6,4 pulgadas –un tamaño parejo al de productos como el Mate 20 Pro–.

El Mate X está impulsado por un microprocesador Kirin 980 –diseñado por la propia Huawei– y 8 GB de memoria RAM. También se integra un módem 5G que le permitirá conectarse a las redes de nueva generación que los operadores de todo el mundo ya comienzan a desplegar.

Todos los componentes se nutren de una batería de 4.500 mAh de capacidad, la cual puede recargarse mediante un sistema de carga rápida de hasta 55 W de potencia. Según Huawei, este sistema permite recargar hasta un 85% de la batería en solo 30 minutos.

En la zona posterior Huawei ha colocado tres cámaras fotográficas. El conjunto ha sido diseñado junto con Leica, aunque las características técnicas de los sensores y las lentes todavía no han sido reveladas. Cuando el teléfono se pliega, este mismo conjunto actúa como cámara frontal para realizar selfies y retratos.

El Huawei Mate X no llegará a las tiendas hasta mediados de año. El modelo de 512 GB tendrá un precio de 2.299 euros en Europa y 2.600 dólares en Estados Unidos. El Samsung Galaxy Fold, presentado esta semana en San Francisco, se distribuirá en la misma ventana temporal por 1.980 dólares.