Las veinte personas cuya filmografía es la más taquillera de la historia son hombres, desde Steven Spielberg (La lista de Schindler) hasta James Wan (Expediente Warren: El caso Enfield). Y esto no puede resultarnos extraño de ningún modo puesto que, como en cualquier otro ámbito social, a las mujeres tradicionalmente no les han permitido acomodarse en puestos de responsabilidad y, de todos modos, siempre ha habido más hombres trabajando en el cine, incluyendo las labores de la actuación. No obstante, el asunto va cambiando, y es posible realizar una lista de las directoras más taquilleras de todos los tiempos.
Pero hay que descender hasta el puesto treinta y cinco para encontrar a la primera, Jennifer Lee, cuyos únicos dos largometrajes le han servido para encabezar el ranking con más de 2.700 millones de dólares obtenidos: Frozen 2 (2019) y Frozen: El reino del hielo (2013), según el orden de recaudación y ambas correalizadas con Chris Buck. Para ir a por las segundas hay que apearse en los más de 2.000 millones logrados por Lana y Lilly Wachowski, con la gran trilogía que dirigieron: Matrix Reloaded (2003), Matrix (1999) y Matrix Revolutions (2003).
Luego hay que bajar hasta los 1.300 millones de Nancy Meyers, cuyos filmes más taquilleros se titulan ¿En qué piensan las mujeres? (2000), Cuando menos te lo esperas (2003) y No es tan fácil (2009). Por su parte, Jennifer Yuh Nelson ha aportado a la industria cinematográfica más de 1.200 millones con Kung Fu Panda 2 (2011), Kung Fu Panda 3 (2016) y Mentes poderosas (2018), los únicos tres largos que ha elaborado hasta el momento. Los más de 1.100 millones de Anna Boden la colocan a continuación gracias, sobre todo, a Capitana Marvel (2019), Una historia casi divertida (2010) y Sugar (2008), las tres terminadas mano a mano con Ryan Fleck.
Con más de 1.000 millones se sitúa Betty Thomas debido especialmente a Alvin y las ardillas 2 (2009), Dr. Dolittle (1998) y Todas contra él (2006). Solo una obra le ha bastado a Patty Jenkins para superar los 800 millones, nada menos que Wonder Woman (2017), pero ya nos había entregado la oscarizada Monster (2003). Cerca le anda Nora Ephron con Tienes un e-mail (1998), Algo para recordar (1993) y Julie y Julia (2009) en cabeza. Y Vicky Jenson por Shrek (2001), codirigida con Andrew Adamson, El espantatiburones (2004), lo mismo con Bibo Bergeron y Rob Letterman, y Recién graduada (2009), sus tres películas hasta la fecha.
Más de 700 millones ha acumulado Brenda Chapman por la taquilla de la Brave (Indomable) [2012], ganadora del Oscar animado que firmó con Mark Andrews y Steve Purcell, El príncipe de Egipto (1998), correalizada con Steve Hickner y Simon Wells, y lo que lleva la muy reciente Érase una vez... (2020). Como Phyllida Lloyd por Mamma mia! (2008), Mamma mia! Una y otra vez (2018) y La Dama de Hierro (2011). Y Anne Fletcher ha rebasado los 600 millones, y sus filmes de mayores ingresos son La proposición (2009), 27 vestidos (2008) y Bailando (Step Up) [2006].
Los más de 500 millones conseguidos por la filmografía de Catherine Hardwicke se deben, por ejemplo, a Crepúsculo (2008), Caperucita roja, ¿a quién tienes miedo? (2011) y Natividad (2016). Y se le aproxima bastante Sam Taylor-Johnson con Cincuenta sombras de Grey (2015), Nowhere Boy (2010) y En mil pedazos (2018). Y hay que decir que estas quince cineastas han recaudado más en taquilla que colegas suyos con una reputación tan grande como la que tienen Anthony Minghella, Wes Anderson, Gus van Sant, Terry Gilliam o Roman Polanski. Ahí es nada.
