Sabido es que el análisis de cine tiene una gran carga de subjetividad y que, tanto como los cinéfilos que también son, los profesionales de la crítica poseen sensibilidades diversas. Esto no les exime de conocer los elementos objetivos que deben examinar en las películas y series de televisión: la planificación visual, la verosimilitud, la elocuencia y el contexto, pero sí explica sus discrepancias. Como las que se ven entre la crítica y las academias y los jurados que eligen las que triunfan en los premios o el público en la taquilla mundial. Pero ¿qué filmes podríamos escoger como los mejores con mayor recaudación en todo el planeta?
Si buscamos entre los 100 primeros del top, con números que están por encima de los 768 millones de dólares de El Código Da Vinci (Ron Howard, 2006) hasta los cerca de 2.798 de *Avengers: Endgame* (Joe y Anthony Russo, 2019), tal vez podamos señalar doce obras realmente deslumbrantes. En el puesto ochenta, nos topamos con el fascinante thriller de ciencia ficción onírica que es **Origen (Christopher Nolan, 2010) y sus casi 834 millones obtenidos. Y en el puesto sesenta y cuatro está la fantasía inolvidable de El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo** (Peter Jackson, 2001) con 887.
El gran entusiasmo que genera un biopic tan vital como **Bohemian Rhapsody (Bryan Singer y Dexter Fletcher, 2018) la aupó al puesto sesenta y uno con 903 millones. La épica escalofriante de El Señor de los Anillos: Las dos torres (Jackson, 2002) la encontramos en el puesto sesenta con 927; en el cincuenta y ocho, a la divertidísima animación oceánica de Buscando a Nemo (Andrew Stanton y Lee Unkrich, 2003) con 936; y pegada a la anterior, en el puesto cincuenta y siete, a la descacharrante parodia animada de Shrek 2** (Andrew Adamson, Conrad Vernon y Kelly Asbury, 2004) con 937.
**Piratas del Caribe: En el fin del mundo* (Gore Verbinski, 2007), el tremendo espectáculo con el que se cierra la primera trilogía protagonizada por el inefable Jack Sparrow —una de las creaciones más imperecederas de Johnny Depp (Sleepy Hollow*)—, se halla en el puesto cincuenta y uno con 963 millones de dólares. Y en el cuarenta y seis, la que continúa alzándose como la mejor película que adapta la lucha contra el mal de superhéroes que han salido de los cómics, de DC en este caso: **El Caballero Oscuro* (Nolan, 2008) y su Oscar póstumo por el Joker de Heath Ledger (Brokeback Mountain*), con 1.003.
En el puesto treinta y cinco y con 1.066 millones percibidos, reparamos en **Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto* (Verbinski, 2006), la más redonda de la trilogía iniciada con La maldición de la Perla Negra (2003) por su montaje perfectamente engarzado, su humor eficacísimo, su aire gótico, sus coreografías estimulantes y ese sorprendente y magnífico final abierto. Y a *El Señor de los Anillos: El retorno del rey (Jackson, 2003), en el puesto veintisiete** con 1.120 millones, la calificó Claudia Puig en USA Today como “la joya de la corona de la magistral trilogía”, y no le falta razón, desde luego.
Para terminar, un único director es el responsable de los dos filmes con mayores virtudes en lo alto del top de los más taquilleros en la historia: el canadiense James Cameron, que nos dejó como auténticos flanes con la tragedia monumental de **Titanic (1997) —en el tercer puesto con 2.208 millones de dólares— y, doce años después, clavados en los asientos con la poderosa ciencia ficción de aventuras extraterrestres de Avatar (2009) —en el segundo puesto** con 2.788—. Pero es la recreación, angustiosa y profundamente emotiva, de cómo se hundió el transatlántico la obra más impresionante y suculenta de las doce.
