Un poco después, se anunció que la fecha de lanzamiento de la muy esperada A Quiet Place II se retrasaba y que la novena entrega de Fast & Furious, cambiaba su fecha de estreno para el 2021. Te contamos como la pandemia está cambiando el rostro del entretenimiento a una velocidad vertiginosa.
COVID-19: cronología de la enfermedad que tiene en vilo al mundo entero
La pandemia del coronavirus, que comenzó como un brote primario en China durante el invierno pasado, ha tenido efectos colosales en sectores de la salud pública y la vida cotidiana en casi todos los países. Y aunque la repercusión en el mundo del espectáculo no es una manera de medir el impacto de una crisis semejante, sí puede permitir el análisis sobre la forma en cómo la sociedad está reaccionando a lo que parece ser una de las crisis médicas más graves de las últimas décadas. El efecto de castillo Naipes que ha provocado las diversas cuarentenas y precauciones a nivel sanitario, han convertido el año 2020 en un impredecible camino de obstáculos para los estudios y diversas productoras.
Las películas que han retrasado su estreno a causa del coronavirus, hasta ahora
Por supuesto, también se trata del inmediato trastorno en el mercado del entretenimiento como industria, que brinda empleo a millones de personas alrededor del mundo en toda una serie de ámbitos subsidiarios a los escenarios.
No se trata solo de la perdida para los grandes estudios, sino la forma en que repercute en toda la economía relacionada con el mundo del espectáculo.
Con cines y teatros cerrando a nivel mundial, grandes estrenos retrasados sin nueva fecha y buena parte de los proyectos más importantes fuera de agenda, la gran pregunta es qué podemos esperar para el resto del año, a medida que la pandemia crece su impacto y número de víctimas a un ritmo acelerado. Lo más probable es que las ramificaciones financieras de las decisiones inevitables que estudios, productoras y distribuidoras deberán tomar, tendrán consecuencias visibles y preocupantes durante los próximos meses y quizás, años.
La toma de conciencia sobre el peligro que implica el riesgo del coronavirus comenzó en detalles tan sencillos como rodar las tradicionales comedias nocturnas norteamericanas sin público en directo, hasta la suspensión inmediata de la temporada de la NBA. Casos de envergadura como el aplazamiento del calendario de estrenos de los grandes proyectos del año como la más reciente película de James Bond No Time to Die y A Quiet Place Parte II indican la seriedad en que se está tomando en Hollywood una crisis que abarca todo tipo de situaciones inesperadas.
Un calendario complicado
Las películas más importantes y esperadas del año para el enorme mercado chino suelen estrenarse durante el feriado del año Nuevo Lunar (última semana de enero o primera semana de febrero), pero debido al creciente temor por las consecuencias del coronavirus, las distribuidoras tomaron la decisión de cancelar buena parte de los estrenos más esperados de temporada.
En un movimiento inédito Huanxi, distribuidor de la superproducción china Lost in Russia dirigida por Xu Zheng, anunció el 22 de enero que la película se estrenaría online de de forma gratuita, e incluso basó su material promocional en insistir en que la audiencia debía “quedarse a salvo en casa y ver Lost in Russia con tu madre”.
También se retrasó el estreno de Mulán
La gran superproducción está encabezada por la actriz chino-americana Liu Yifei y con superestrellas asiático como Gong Li, Jet Li y Donnie Yen, lo que la convertía en el primer gran movimiento real de la industria Hollywoodense para dedicar especial atención al mercado chino. Ahora mismo, no está claro si será estrenada en China o su fecha solo será aplazada hasta que la emergencia sea considerada de menor envergadura. Otras grandes películas como Jojo Rabbit y 1917, también fueron canceladas en China y es probable no lleguen a estrenarse en el mercado este año.
Una larga estela peligrosa
La industria del espectáculo ha comenzado a tomar muy en serio la amenaza del coronavirus, incluso antes que la OMS hiciera oficial que el brote se había convertido en pandemia.
Por supuesto, el mercado asiático fue el primero en reaccionar: el 28 de febrero, los conciertos del Gripo K- pop programados para el 11 y 12 de abril y que se llevarían a cabo en el Estadio Olímpico de Seúl, fueron cancelados de nuevas fechas.
La agencia que representa el grupo admitió que la temprana decisión se tomó debido “a la imposibilidad de predecir la escala de la situación de emergencia”. Con una asistencia estimada de casi 200.000 fans, la decisión abarcó al espectáculo y a todo tipo de eventos relacionados con la infraestructura a su alrededor.
Días antes de la cancelación definitiva de los conciertos, el grupo ya había comentado su preocupación por la emergencia de salud que avanzaba con rapidez: “La salud siempre está en nuestras mentes en estos días. Nuestros mensajes de enfrentarte a tu interior y amarte a ti mismo, sólo son posibles en última instancia cuando estás sano. (…) Es muy arriesgado estar el exterior en estos días”, dijo uno de los cantantes, Jimin. “Espero que se cuiden”.
Lo siguiente que ocurrió fue un efecto dominó a gran escala, que incluyó nuevas cancelaciones de conciertos de grupos como GOT7, Winner, Sechs Kies, (G) I-DLE, además de las giras que incluirían presentaciones múltiples alrededor de Corea del Sur y países vecinos. Para la fecha, Variety informó que los ingresos por entretenimiento habían disminuido entre un 30 y 40% en el país debido a las decisiones de las diferentes agrupaciones y de hecho, comenzó a hablarse de una grave recesión del mercado.
Así está afectando el coronavirus a las grandes tecnológicas: de fuertes caídas en bolsa a eventos cancelados
Un caso con el que podría establecerse un paralelismo con la situación coreana, es el del South by Southwest (SXSW por sus siglas en inglés) suspendido luego que el 6 de marzo, la ciudad de Austin (Texas) declarara el estado de desastre, exigiendo la cancelación inmediata de reuniones y eventos públicos en un futuro cercano, todavía por determinar. De inmediato, el festival anual de música, cine, televisión y tecnología que se ha convertido en emblema de la ciudad y que permite mostrar el catálogo y novedades del mundo del espectáculo estadounidense a nivel mundial fue suspendido, a un coste de cientos de millones de dólares.
El festival South by Southwest se cancela debido al coronavirus
El anuncio de la cancelación ocurrió luego que fuera evidente que el evento no sólo tendría notorias ausencias — Netflix, Apple, Amazon, WarnerMedia, Facebook, Twitter, TikTok, Mashable, Intel y otras tantas anunciaron que no participarían en las conocidas jornadas —, sino que se canceló la aparición y presentación de diversas personalidades. Dos días después de cerrar las puertas, los organizadores del SXSW anunciaron que habían despedido a gran parte de los empleados del festival, debido a su incapacidad de mantener el costo de sus contrataciones sin una fecha próxima para una nueva organización, en lo que llamó “un paso necesario, pero desgarrador”.
Otra celebración, de considerable envergadura, como lo es el Emerald City Comic Con (la más grande y reconocida en Seattle, Washington) anunció el 6 de marzo que aplazará el evento hasta el verano, sin dar una fecha concreta para su nuevo cronograma. “Hicimos todo lo que pudimos para que el evento se desarrollara según lo planeado, pero en última instancia, no se logró” admitió a la web VOX una fuente no identificada. “Estamos siguiendo la orientación de los funcionarios de salud pública locales que indican que las convenciones deben ser ahora pospuestas”, dijo el organizador de la convención, Reedpop, en una declaración publicada que puede leerse en la web Emerald City Comic Con. Al momento de la publicación de este artículo, la convención continúa sin fecha probable para llevarse a cabo.
Grandes silencios, grandes ausentes
Una de las grandes y más notorias ausencias del calendario anual de festivales y convenciones a gran escala y de reconocido prestigio, podría ser la del Festival de Cannes.
Su organización para este año por ahora sigue en medio de la incertidumbre, después de la prohibición del gobierno francés de reunir a más de 1.000 personas al menos hasta finales del mes de mayo, con la posibilidad que el período se extienda en consideración a la cifra de infectados y la propagación del virus en el mapa del país. El calendario de Cannes comenzaría el 12 de mayo para culminar el 23 del mismo mes, lo que quiere decir que es más que probable que deba suspendido o en el mejor de los casos, aplazado.
De hecho, el comité organizador emitió una declaración el pasado 28 de febrero luego de detectarse el primer caso en Niza (Francia), a treinta kilómetros de la ciudad balneario, anunciando que seguía con preocupación el curso de la enfermedad.
El 10 de Marzo, Variety confirmó que varios de los organizadores habían decidido no incluir una opción de recompra del seguro, lo que quiere decir que si definitivamente se cancela el evento, no podrán recuperar costos, lo que pondría no sólo a esta edición de Cannes sino también la siguiente, en un verdadero aprieto económico. El mismo día, el equipo de ventas del GFM se convirtió en la primera compañía de la industria cinematográfica en informar que no viajaría al festival, incluso de llevarse a cabo.
Coachella, convertido en festival icono de la música alternativa, anunció también el diez de marzo que el evento se aplazaría, lo mismo que la Stagecoach, un festival dedicado a la música country. El primero se llevará a cabo el 9–11 de octubre y el 16–18 de octubre de este año.
Deporte, tecnología y los grandes intereses contemporáneos: la emergencia múltiple.
El mundo de la tecnología no escapa tampoco a las consecuencias de la Pandemia: la exposición de Entretenimiento Electrónico (E3) fue cancelada, después de que la Asociación de Software de Entretenimiento anunciase que no seguiría adelante con el evento anual debido a los temores de coronavirus en California, sede del evento. La fecha en que se realizaría el evento, sería entre el 9 al 11 de junio, lo que demuestra que la preocupación por la emergencia mundial es mucho más amplia y de mayor espectro, de lo que podría suponerse a simple vista.
Ya es oficial: cancelado el E3 2020 por el coronavirus
La organización de E3 dijo que llevaría a cabo un reembolso completo de los pases y entradas abonados con anterioridad. Además, añadió que, por ahora, está estudiando varias opciones para “coordinar una experiencia en línea” en lugar del evento presencial. No obstante, por ahora no ha sido posible lograr que un proyecto tan ambicioso avance más allá de algunos contactos entre proveedoras de cable y conexión a internet, por lo que es más que probable que E3 termine por ser cancelado de forma definitiva en cualquier variante.
En el caso del deporte, la decisión de suspender de la NBA de suspender todos sus partidos por tiempo indefinido, tiene un motivo directo: un jugador de los Utah Jazz enfermó del virus y el diagnóstico fue confirmado el 11 de marzo, por lo que los funcionarios de la organización decidieron aplazar todos los juegos de la temporada. La decisión llegó luego que la liga prohibiera a los medios de comunicación el acceso a los vestuarios, y consideró públicamente la probabilidad de llevar a cabo juegos en arenas vacías. No obstante, ninguna de las opciones resultó viable a nivel económico ni tampoco logístico, por lo cual se optó por detener la serie de juegos hasta “nuevo aviso”.
¿Qué ocurrirá con los grandes estrenos de segunda mitad del año y, sobre todo, con el gran evento de las Olimpiadas de Verano en Japón? todavía no hay palabra sobre el comité organizador sobre alguna medida que implique su suspensión, pero a la vista de lo que está ocurriendo a nivel mundial, lo más probable es que el 2020 se recuerde como el año en que el mundo del entretenimiento y los grandes espectáculos, cambió para siempre.