La plataforma tecnológica ha puesto recientemente en vigor políticas para controlar el contenido de los usuarios. A pesar de su mayor capacidad de respuesta ante vídeos violentos, en YouTube todavía siguen apareciendo menores de edad con armas de fuego. ¿Es legal este tipo de contenido?“Es muy buen padre”, “Muchas felicidades, estás criando a una futura tiradora responsable”, “Va a convertirse en una gran mujer, Dios bendiga a tu familia”. En los comentarios en YouTube, la mayoría son positivos. Lo que aplauden es un vídeo en el que un padre enseña a su hija de 7 años cómo disparar un fusil de asalto AR.15, uno de los más vendidos en Estados Unidos. El contenido tiene más de 6 millones y medio de reproducciones y una mayoría de ‘likes’, 55.000, respecto a los ‘no me gusta’, 11.000.

YouTube video

Como este vídeo, hay cientos que circulan por la plataforma de menores de edad probando diferentes tipos de armas. La mayoría de los casos están acompañados de sus padres y provienen de Estados Unidos, uno de los países con mayor tradición armamentística del mundo. Pero este contenido también puede verse en Europa y, además, también se crea y se difunde en nuestro continente así como en países como México, donde el uso ilegal de las armas se ha convertido en un problema.

No es ilegal en este país latinoamericano que un particular tenga armas en su domicilio para legítima defensa aunque estas deben estar registradas y serán facilitadas por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

La organización Gun Policy estimó que las armas de fuego de particulares, tanto las registradas como las ilegales, pasó de 1.7 por cada 100 habitantes en 2004 a 12.9 por cada 100 habitantes en 2017. En este contexto, entre 2013 y 2018 las investigaciones por homicidios en México **aumentaron un 102%, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

A pesar del problema, para mucha gente los vídeos de niños portando o utilizando armas pasan totalmente desapercibidos aunque, de vez en cuando, alguno de ellos es el centro de atención. Ese fue el caso de la grabación en la que aparece una chica muy parecida a Greta Thunberg disparando un fusil**. Las redes sociales, especialmente Twitter, empezaron a arder y fue una excusa perfecta para que los detractores de la famosa ambientalista de 16 años pusieran toda la carne en el asador. "Quiero ver si el cambio climático se anima a aparecer ahora", "SÚPER ECOLOGISTA LA GRETA", decían algunos de los tuits. Sin embargo, un fact-checking de AFP demostró que no se trataba de ella, sino de una ingeniera sueca llamada Emma que tiene un parecido considerable con Thunberg. La ingeniera acabó confirmando el malentendido y dijo que, definitivamente, era ella la que aparece en el vídeo.

https://www.youtube.com/watch?v=jZTBMVRwHsA

Es curioso resaltar también cómo una mayoría de los comentarios se centran en críticas a Greta Thunberg y la tachan de hipócrita pero muy pocos en valorar que es una menor de edad la que está disparando un rifle. Ni tampoco si es un contenido legal o habitual en YouTube.

Al respecto, las normas de contenido de la plataforma aclaran que todos los vídeos cuyo objetivo sea vender o enseñar cómo fabricar armas de fuego o munición no estarán permitidos. “YouTube tampoco permite que se muestre a alguien sosteniendo, manipulando o transportando un arma de fuego en una emisión en directo”, aclaran en sus políticas. Este punto específico se aprobó en medio de los crecientes casos de tiroteos en escuelas o en iglesias, como el atentado a dos mezquitas en Nueva Zelanda en marzo de 2019.

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Sobre la seguridad de los menores de edad, la plataforma pide que no se incite a la violencia. A pesar de que en un principio no especifican las armas, en uno de los apartados añade que el contenido “donde se muestre a menores tomando parte en prácticas peligrosas, como actividades que conllevan un riesgo físico, uso de armas o explosivos” no estará permitido.

Según este punto, los vídeos anteriormente mencionados como el de la niña de 7 años aprendiendo a utilizar un fusil estaría vetado. Sin embargo, un portavoz de YouTube explicó para Hipertextual que este tipo de contenido puede estar en la plataforma. "Cuando un niño está con sus padres o supervisado por un adulto, los vídeos donde, por ejemplo, se disparan armas, son permitidos siempre y cuando se cumplan nuestras normas de la comunidad". Por este motivo, el contenido se consideraría dañino o peligroso y sería bloqueado si el niño no está supervisado de un adulto, según la compañía tecnológica.

Libertad de expresión vs. Protección infantil

Al respecto, el abogado digital Sergio Carrasco apuntó que uno de los problemas radica en que hasta que algún país no sentencie que estos vídeos no son apropiados, las plataformas no darán un paso más allá para bloquearlos. Por ejemplo, en España, los menores entre 14 y 18 años solo pueden utilizar armas para fines específicos y con autorizaciones especiales, por lo que el contenido en el que aparezca un niño de 7 años portando un arma llama mucho la atención. “Pero hasta que digan que estos vídeos chocan con el tratamiento de menores de edad, las plataformas no entrarán a limitar más”, dijo en entrevista telefónica.

YouTube ha aprobado en los últimos años una serie de medidas para endurecer el contenido de odio o de violencia. A pesar de que una mayoría de usuarios de la plataforma aplaudió estas políticas, muchas condenaron que violan la libertad de expresión. Para Carrasco, en este tipo de casos siempre habrán dos derechos en juego; en este caso, este último y el de la protección de los menores de edad. El objetivo es ponderar cuál de los dos es más susceptible de protección. "Pero esto no solo sucede en YouTube, también en otros ámbitos. Cuando un periódico publica una noticia y hay un menor que entra en juego, tendrá que valorar hasta qué punto puede llegar esa información, si hace falta una fotografía y es necesario pixelarle la cara para protegerle. En internet pasará lo mismo", apuntó para Hipertextual.

En este contexto, Estados Unidos aprobará una nueva ley en enero de 2020 que afectará directamente a los menores de edad, aunque esta normativa no implica que los vídeos de niños con armas se eliminen de la plataforma. Se trata de la ley COPPA (Children’s Online Privacy Protection Act) aprobada inicialmente en 1998 pero que llegará en 2020 con una nueva versión que ha sido criticada duramente por los creadores de contenido.

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La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés) exigió que se respete esta legislación que busca controlar el consumo infantil y, a partir de enero de este año, será obligatoria para todos los creadores de contenido que categoricen sus vídeos. La medida, que diferenciará los vídeos entre los dirigidos a adultos y a menores de edad, no ha sido una buena noticia para los ‘youtubers’. Se calcula que la ley COPPA provocará que sus ingresos publicitarios se reduzcan entre un 60 y un 90%. Estas pérdidas se explican porque, si un creador especifica que el contenido es para niños, se reducen las posibilidades de conseguir los anunciantes dispuestos a pagar más por la publicidad.

Además, las multas por incumplimiento de la medida pueden llegar a los 42.000 dólares y, a pesar de que la ley haya sido aprobada en Estados Unidos, la plataforma aclaró que todos los creadores de contenido en todo el mundo deben atenerse a esta legislación. La ley COPPA vuelve en 2020 con más fuerza que nunca después de la multa que impuso la FTC contra Google en septiembre de 2019. El gigante tecnológico tuvo que pagar 170 millones de dólares por incumplir esta legislación al recopilar datos de menores de 13 años y utilizarlos con fines comerciales.

La ley COPPA va a cambiar su forma de categorizar el contenido publicitario en defensa de los menores de edad, aunque estas medidas no vendrán acompañadas de otras que limiten los vídeos que puedan incitar a la violencia y en los que aparezcan niños como los comentados anteriormente. Por la vía legal, controlar estas grabaciones es una tarea complicada. “YouTube no es directamente responsable de los contenidos que se suben y por ello no podemos ir a un juzgado y denunciarles por eso. Pero ellos sí son responsables de retirar el contenido cuando tengan conocimiento de que se vulnera la ley. Es una responsabilidad por reacción”, explicó el abogado Sergio Carrasco.

La única manera de imponer un control a menores de edad en los millones de vídeos que se suben diariamente en la plataforma es a través de medidas ya aplicadas como prohibir que un menor de 14 años abra una cuenta sin el control de sus padres o tutores. Asimismo, lanzaron YouTube Kids, una versión de la plataforma en la que el contenido no es tan generalista y en la que la publicidad está segmentada.

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“Cada vez reaccionan más rápido (cuando se vulneran las políticas). Especialmente después de cosas que han pasado como la emisión en directo de ataques terroristas o suicidios y se están implementando protocolos para dar una respuesta cada vez más rápida. Quizá haga falta un mayor control pero van en la dirección correcta”, opinó Carrasco.

Las armas como cultura

Para seguramente una mayoría de las personas en Europa, el vídeo del padre en el que enseña a su hija de 7 años cómo disparar un rifle no estará bien valorado. En Estados Unidos, sin embargo, no llama la atención porque la cultura de las armas es completamente diferente. Luis Felipe López, experto en armas de fuego de la Universidad a distancia de Madrid (Udima), indicó que en Europa se contemplan las armas desde la perspectiva deportiva y no como defensa personal. "Hay que tener en cuenta la historia de Europa y la de Estados Unidos. Su Constitución se explica porque acababan de salir de su guerra de independencia y se reconoce el derecho del pueblo a poseer armas", explicó en entrevista con Hipertextual.

A pesar de que la Carta Magna fue aprobada en 1787, este derecho es más actual que nunca. Mientras que en 1929 el 30% de la población estadounidense apoyaba la segunda enmienda, en 2016 el porcentaje ascendió al 76%.

"Argumentan que si una persona tiene una pistola para matar yo también tengo la mía para defenderme. Y también está el dicho famoso que dice que Samuel Colt, el inventor del revólver, consiguió igualar a todos los hombres porque con un arma en la mano todos son iguales. Esa es su mentalidad".

Teniendo en cuenta esta forma de pensar, no es de extrañar que un padre esté orgulloso de enseñar a sus hijos cómo disparar un arma. No obstante, López destacó que existen actividades formativas para niños en el mundo de las armas relacionadas con la disciplina de tiro. "Cuidan su respiración y tienen que desarrollar capacidades de concentración pero que un niño emplee armas de gran calibre como una ametralladora puede provocar situaciones de peligro", indicó. Según las políticas y los vídeos analizados, es muy difícil diferenciar estas categorías en el contenido de YouTube.

Por otro lado, es importante tener en cuenta, continuó el experto en armas de fuego, que el impacto de los vídeos con armas en los niños es pequeño si tienen detrás a unos padres que velan por su educación. En este contexto, subrayó que el problema no se centra solamente en el contenido de niños con armas, sino en lo que consumen los menores de edad en televisión. "En mi opinión, consumen contenido en series o películas de tipo sexual o hasta situaciones de guerra en las que no sólo se utilizan armas, sino que se regodean en su uso. Por ello, el efecto de vídeos en YouTube de un niño disparando un rifle es menor si tenemos en cuenta el contenido de las películas", sentenció.

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No todos piensan así. Julián Roa, experto en enseñanza a través de medios digitales del mismo centro universitario, afirmó que siempre que recibimos una información la procesamos en función de nuestra experiencia y conocimientos previos. "Por tanto lo primero que deberíamos tener claro es que los niños son más vulnerables que los adolescentes y adultos al tener menos herramientas para saber gestionar este tipo de visualizaciones", añadió para Hipertextual.

Asimismo, indicó que los niños carecen de experiencia y referentes, por lo que hay un peligro de que vanalicen la violencia e interpreten el uso de las armas como una actividad lúdica. En el caso de los adolescentes, consumir vídeos en los que se normaliza el uso de las armas puede provocar para ellos una sensación de normalidad y puede animarles, en caso de tener acceso a ellas, a participar en conductas de riesgo. A esta reflexión se junta el papel que juega actualmente el internet en la educación de los niños y jóvenes. Roa destacó que tradicionalmente los agentes educadores era la familia, la escuela, los amigos y la sociedad en la que se vivía. "La llegada de internet y el desarrollo que se ha realizado en las redes introduce agentes educadores nuevos y altera el orden y la importantancia de los existentes", dijo.

A propósito de los videojuegos

Aunque no todo tiene que ver con las redes sociales y las plataformas digitales. Desde antes de la irrupción de las mismas, el debate de los niños y las armas ya estaba en el punto mira por el auge los videojuegos. Los investigadores Justin H. Chang y Brad J. Bushman, de la Universidad Estatal de Ohio, son algunos de los que han estudiado la posible influencia entre este tipo de entretenimiento y las conductas agresivas de los menores de edad.

Para ello, reclutaron a 220 niños y niñas de entre 8 y 12 años de edad para que *jugaran al videojuego Minecraft*** durante 20 minutos. Posteriormente, los mismos niños fueron llevados a una sala llena de juguetes, entre los que también había pistolas de plástico.

Los resultados del estudio desvelaron que los niños que habían jugado previamente a Minecraft mostraron una mayor tendencia a jugar con las pistolas y, además, dispararon el arma de juguete contra algún compañero o hacia sí mismos. Los investigadores explicaron este fenómeno por el principio social de aprendizaje por imitación, que se basa en que los niños reproducen lo que les rodea, sobre todo si les genera una sensación de recompensa como ganar el juego matando a monstruos en Minecraft.

No, los videojuegos no afectan al desarrollo social de tu hijo

Por lo tanto, los estímulos violentos podrían favorecer la interacción con armas de fuego, según el análisis, por lo que los investigadores recomendaron que se limite el acceso de menores a las armas y alertaron de que este fenómeno podría darse en ambientes conocidos como el hogar.

A pesar de las conclusiones de los investigadores estadounidenses y de otros expertos como Julián Roa, todos los entrevistados concuerdan en que es difícil eliminar de internet, la televisión o de los videojuegos todo el contenido violento. A pesar de que se pueden tomar medidas para controlarlo, hoy en día es prácticamente imposible que un menor de edad viva al margen de la existencia de las armas.

Esto no es excusa para dejar de lado las políticas para regular el contenido con armas de fuego con plataformas como YouTube, más bien todo lo contrario, y por ello es clave poner el foco en la educación y tomar medidas para que la visualización de ese contenido no venga acompañado de un comportamiento violento.

Por otro lado, se han llevado a cabo medidas para concienciar todavía más a la población, sobre todo a los adolescentes, de las consecuencias de estos fenómenos. En el caso específico de Estados Unidos, el problema con las armas de fuego guarda una relación directa con los tiroteos en escuelas. Después de la matanza en Sandy Hook, una escuela de primaria de Connecticut en la que en 2012 murieron 20 niños y 6 adultos por un tiroteo, los familiares impulsaron un vídeo. El objetivo de la publicación, justo al inicio del curso escolar, era hacer un llamamiento a padres, niños y educadores a estar atentos de la señales de violencia en su entorno.

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Asimismo, reclamaron que se apruebe una nueva ley de regulación de armas en Estados Unidos. Uno de los mayores retos en el país donde el lobby de las armas es uno de los poderosos y en el que, además, una gran parte de la población ve con muy buenos ojos el uso de las armas de fuego. Hasta el punto de enseñarle cómo disparar a una niña de 7 años.