Donald Trump anunció que aplicará un 10% de aranceles a todos los productos provenientes de China, reanudando así la guerra comercial que enfrenta a los dos países. La decisión fue comunicada en su cuenta personal de Twitter, donde especificó que el gobierno de Xi Jingping no ha cumplido su parte del trato.

https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1156979443900067841?s=20

"Creíamos que teníamos un acuerdo con China hace tres meses" dijo Trump, argumentando que el país asiático había prometido comprar productos agrícolas a EE.UU., pero no lo hizo. "Además, mi amigo el presidente Xi dijo que detendría la venta de fentanilo a los Estados Unidos ¡esto nunca sucedió y muchos estadounidenses continúan muriendo!" subrayó el mandatario.

Trump dijo que continuarán las negociaciones, aunque amenazó que aplicará un arancel del 10% a partir del 1 de septiembre sobre los 300 mil millones restantes de bienes y productos procedentes de China. Este impuesto no incluye a los productos que ya han sido cargados con un 25%.

Los nuevos aranceles afectarán al iPhone y las consolas de videojuegos

La decisión de Estados Unidos afectaría productos como teléfonos móviles, computadoras portátiles y consolas de videojuegos. Hace apenas unos días que Sony advirtió que de aplicar esta medida, el precio de la PlayStation se incrementaría, ya que la consola se fabrica en China.

Sony, Nintendo y Microsoft unieron fuerzas y enviaron una carta a la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos, en donde dejaron en claro los riesgos que supone para el mercado implementar los aranceles. La guerra comercial contra China ha obligado a que las empresas comiencen a buscar alternativas en otros países asiáticos.

Apple ya ha evaluado posibles escenarios para la fabricación de sus productos. La tecnológica tiene planes de ensamblar los iPad y MacBooks en una planta de Indonesia, mientras que India se perfila como el siguiente productor de iPhone.

El caso de la Mac Pro es interesante, ya que la empresa de Cupertino planea mudarla de Estados Unidos a China, algo que no le ha parecido a Donald Trump, quien asegura que Apple debe pagar aranceles por fabricarla en ese país.