Bird, la empresa de patinetes que se encuentra disponible en Europa y Estados Unidos, anunció un nuevo plan de expansión a América Latina. A diferencia de otras compañías, como Lime o Movo, Bird optará por ofrecer un modelo similar a Uber, en donde un tercero será quien adquiera los monopatines y active el servicio.
De acuerdo con The Verge, Bird lanzará una plataforma que ofrecerá los patinetes y herramientas necesarias para que emprendedores se encarguen de montar una flotilla en ciudades de América Latina, Canadá y Nueva Zelanda.
Conocida como Bird Platform, este servicio consistirá en la venta de los monopatines con la tecnología propietaria, la plataforma de gestión y asesoría de la empresa para poder administrar el negocio. A cambio de esto, Bird se quedará con el 20 por ciento de cada viaje que se realice.
Bird Platform ayudará a reducir los costos iniciales
La decisión de Bird es interesante y de acuerdo con su CEO, Travis VanderZanden, esto "les permitirá crecer más rápido, mientras que mantienen los costos iniciales lo más bajo posible". Otro punto importante es que la empresa se lavaría las manos en el terreno legal, ya que serán los operadores quienes tendrán que responder a la legislación local.
Bird Platform permite que terceros operen los patinetes con la opción de ofrecer el servicio bajo una marca propia. No existe un mínimo de unidades para comenzar a ofrecer el servicio, solo se pide que el interesado esté al pendiente de las regulaciones de cada ciudad. La empresa estadounidense no solo se compromete a vender el monopatín, sino también accesorios y un sistema de mecánicos para las reparaciones.
Bird anunció su plataforma a finales de 2018 y dijo que contaba con más de 300 interesados en acceder al servicio. La compañía se está enfocando en países donde la regulación sea más amigable y América Latina es una región con buen potencial de crecimiento. Para muestra basta lo que han hecho empresas como Uber o Cabify en diversos países donde no existe una legislación para el servicio que ofrecen.
Lo cierto es que en países como México ya se está trabajando en una ley que regule a las empresas que ofrecen el servicio de patinetes. La muerte de un usuario de Lime y las protestas de vecinos de diversas localidades han servido para presionar al gobierno de la Ciudad de México para que agilice la promulgación de una nueva legislación.