Xiaomi se ha estrenado hoy en bolsa y las cosas no han empezado con buen pie. Lo cierto es que era algo que se había anticipado con las negociaciones previas a la publicidad de la compañía, dado que los primeros inversores apostaron por un precio inferior al que la compañía había previsto inicialmente, lo que hizo que su valoración final se redujese en cerca del 40% respecto a las expectativas iniciales que situaban el valor de Xiaomi en 100.000 millones.
La salida a bolsa de Xiaomi no va bien: coloca acciones al precio mínimo
Ahora la compañía ya está cotizando el bolsa, con una puesta a disposición del mercado que ha fijado la valoración en los 45.000 millones de dólares. Eso sí, por mucho que la compañía se haya dejado en la salida casi la mitad, se ha consolidado como la mayor salida a bolsa que se ha llevado a cabo en el mercado de Hong Kong en los últimos años, además de que se trata de la tecnológica más potente que se ha colocado en ese mercado.
Xiaomi, como ya adelantamos, situó su precio de cotización en el límite más bajo de todos, cerca de los 1,80 euros, unos 17 dólares de Hong Kong, pero ahora que está en el mercado su precio se ha desplomado hasta los 16,3 dólares de Hong Kong, unos 1,77 euros al cambio situando su salida en una caída inicial del 3%.
Con la compañía pública, ahora se puede complicar más la situación para Xioami. Va a tener que dar cuentas de cada movimiento en el mercado, y con la desaceleración de la industria móvil, los accionistas buscarán una mayor diversificación de la compañía, que inicialmente es uno de los motivos por los que la valoración inicial no ha cumplido las expectativas.
Por delante quedan la internacionalización real de su modelo de negocio, la mayor diversificación de su portfolio de producto (más allá del los móviles y los accesorios) y su apuesta por la inteligencia artificial, para la que la compañía va aportar más de un 30% adicional de financiación, con el que además pretende reforzar su división de IoT.