Rivian es la nueva empresa de moda en Wall Street. La compañía de origen estadounidense debutó en bolsa la pasada semana con una capitalización bursátil particularmente alta que le permitió, poco después, superar a gigantes del sector como Ford, General Motors o Daimler.

Pero la situación no ha quedado ahí. Rivian se ha convertido en las últimas horas en el tercer fabricante de automóviles del mundo por capitalización bursátil, superando incluso al grupo Volkswagen. Por delante solo se encuentran Tesla y Toyota.

La acción de Rivian ha duplicado su valor respecto a su oferta pública inicial. Inicialmente se vendieron 153 millones de acciones a 78 dólares cada una, lo que se tradujo en una valoración inicial de 66.500 millones de dólares. Casi una semana más tarde, esas mismas acciones oscilan los 150 dólares.

Lo interesante de Rivian es que su valoración está basada principalmente en la promesa de ser una gran compañía, no en su rendimiento actual. La compañía, de hecho, espera entregar 1.000 unidades de sus vehículos antes de terminar 2021.

Por otra parte, según el S-1 presentado a la SEC antes de su salida a bolsa, la compañía registró pérdidas netas de 426 millones de dólares en 2019, cifra que aumentó a 1.000 millones en 2020. En la primera mitad de 2021, las pérdidas fueron de 994 millones de dólares. La mayor parte de ese dinero se ha ido, como es de esperar en una compañía de nueva creación, en I+D, así como en la creación de su fábrica en Illinois.

La compañía también declaró en dicho documento que en septiembre tenía 48.390 reservas de su pickup R1T y su SUV R1S (en Estados Unidos y Canadá). Estas requieren un depósito de 1.000 dólares, pero son reembolsables en caso de cancelación.

El RS1 de Rivian
El RS1 de Rivian

Las cifras del negocio de Volkswagen están lejos de las de Rivian, pese a valer más en bolsa

Las cifras de Rivian contrastan con las de otras marcas a las que supera en bolsa, como Ford o Volkswagen. Sin embargo, se trata de una situación relativamente parecida a la de Tesla.

La empresa fundada por Elon Musk superó a Volkswagen a inicios de 2020 en capitalización bursátil, pese a que tanto sus ingresos como el valor de sus activos es inferior al de la empresa germana. Tanto la ratio que relaciona el precio de la acción con los ingresos de la compañía como la que asocia el precio de la acción con las ventas de la compañía son notablemente superiores a la media del sector.

Con Rivian, esos parámetros resultan aún más disparatados. Eso sí: la empresa norteamericana recibió inversiones de gigantes como Amazon o Ford en el pasado, lo que sustenta en parte su credibilidad ante el mercado.

Si Rivian o no es capaz de cumplir con las expectativas que el mercado está generando en torno a ella, es algo que solo el tiempo podrá determinar. Lo que no es ningún secreto es que en Wall Street esta acción está on fire. Y todos los ojos están ahora puestos sobre ellos.