El MWC 2018 se presentaba renovado este año en sus días previos, con la recobrada presencia de Samsung en el congreso y sus nuevos Galaxy S9 y S9+, las estrellas que todo lo obnubilan. Sin embargo, hubo más teléfonos en la feria que llamaron la atención. Entre los que más, la nueva gama de Nokia, con cinco teléfonos que quieren contentar a todo el espectro de mercado actual bajo las más variadas presentaciones y donde encontramos el Nokia 1.
El Nokia 1 es un teléfono que no llama la atención por su aspecto exterior (a pesar del intento por que así sea, con carcasas intercambiables de llamativos colores) ni lo haría por sus especificaciones internas, de no ser por la presencia de Android Go. El sistema operativo de Google, lanzado bajo el nombre de Android Go (Oreo Edition), es la manera que tiene la empresa californiana de extender sus dominios de manera efectiva incluso allá donde parecía que el asunto ya no podía dar más de sí.
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Un Android básico para básicos teléfonos
Android Go es un sistema operativo o, mejor dicho, una versión del sistema de Google, pensada para aquellos terminales que dispongan menos de 1 GB de memoria RAM. Se sobreentiende que estos terminales tampoco andan demasiado sobrados en el resto de especificaciones, donde lo normal es contar con una cantidad superior, por lo que esta versión tiene como principales virtudes que el espacio consumido por el sistema operativo instalado y las aplicaciones nativas es menor y la gestión del almacenamiento de datos más eficiente.
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Esto va enfocado, en definitiva, a dotar de lo necesario a los smartphones que incluyan Android Go para que puedan ofrecer al usuario un desempeño adecuado durante un tiempo razonable, algo de lo que muchos fabricantes no podían presumir hasta la fecha en sus modelos de prestaciones más escasas. Además, esto permite a Google extender sus dominios hasta donde antes no había llegado, multiplicando la tasa de adopción de smartphones con su software instalado a nivel mundial.
Por todo esto, Android Go supone un punto de inflexión para el panorama de la telefonía móvil, que alcanza ahora, como se mencionaba al comienzo, un punto interesante gracias a los lanzamientos que hemos podido ver durante el Mobile World Congress de Barcelona. Lejos de ser dejado de lado por las compañías, un buen número de ellas han decidido comenzar su andadura con este sistema.
Nokia 1, protagonista
Alcatel, ZTE y algunas otras marcas asiáticas sin demasiado renombre presentaron sus teléfonos con Android Go en el MWC 2018, otras como Xiaomi lo harán de manera próxima. Ne refiero al Nokia 1 como el protagonista porque es, sin que quepa lugar para la duda, el que más atención ha recibido de todos cuantos estrenan esta versión de Android, aunque resulta obvio que tampoco es desasido diferente de los restantes.
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Este recuerda bastante a teléfonos que uno se podía encontrar liderando gamas superiores hace no tanto tiempo, con la diferencia de que ahora tiene un precio de 69 euros y no se podrán realizar con soltura la mayoría de las acciones que ofrecen los gama alta, pero que aún así representa un perfil interesante para un determinado público. No sería posible sin un Android Go que ayuda, por una parte, a abaratar el precio y, por otra, a darle una vida útil más allá del primer mes.
Lo importante, no obstante, va más allá de que este o aquel fabricante decidan lanzar terminales en el Mobile World Congress con Android Go. Lo verdaderamente relevante es todo lo que presenta para la gama baja, que ahora tiene una opción para seguir brillando en los tiempos del Galaxy S9, el iPhone X o el Pixel 2 XL. Porque a algunos les basta y les sobra con un smartphone de menos de cien euros.