Quizá sea difícil de apreciar a simple vista, pero, bajo la estricta lupa de DisplayMate, la pantalla del Samsung Galaxy S9 ha logrado coronarse como la más avanzada de toda la historia del smartphone.

No es una opinión subjetiva. La afirmación de DisplayMate toma como base los datos de sus múltiples instrumentos de medida, que en todas las categorías arrojaron cifras escandalosamente buenas. De hecho, la pantalla del S9 es la primera que consigue el máximo rango de puntuación en todos los tests elaborados.

Es increíble que Samsung alcance un nivel cualitativo tan alto.

La firma destaca en su análisis la maravillosa precisión y el amplio espectro de color de este nuevo OLED. En los modos básico, cine y fotografía, el teléfono es capaz de representar a la perfección los espacios sRGB, DCI-P3 y Adobe RGB, considerados como "ideales" por la industria tecnológica y audiovisual. Ningún otro teléfono hasta la fecha ha logrado aproximarse tanto.

También llama la atención el nivel de brillo máximo de esta pantalla, que bajo la gestión automática y en las condiciones propicias, puede alcanzar valores de 1.130 nits. Un 20% más que el Galaxy S8 y unos 400 nits por encima del iPhone X.

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Este elevado nivel de brillo junto con la bajísima reflectancia del cristal (también de récord) hacen que la visibilidad en exteriores sea realmente buena. De nuevo, por encima de su predecesor y del iPhone X.

Para regular el nivel de brillo de la forma más eficiente posible, Samsung montó en el Galaxy S9 dos sensores de luminosidad (por delante y por detrás) que miden en tiempo real la escena en la que se está utilizando el teléfono. Además, el Galaxy S9 aprende de los reajustes manuales para ofrecer un nivel de brillo acorde a las preferencias del usuario.

Samsung no solo hace buenos OLED; también es capaz de fabricarlos a gran escala sin perjudicar el resultado.

La escasa variación de color y brillo del producto desde ciertos ángulos de visión es también otro de los puntos fuertes de este nuevo OLED. También lo es el consumo energético, que refleja cifras muy similares a las del Galaxy S8.

Samsung es la única compañía capaz de fabricar pantallas OLED a gran escala y con un alto nivel cualitativo. El panel integrado en el Galaxy S9 vuelve a batir récords bajo la lupa; y, aunque la gran mayoría de usuarios casi no perciba las diferencias, es increíble la obra de arte que han logrado desarrollar.