Sólo ha tardado cuatro meses en empezar a desplegar su servicio por los dispositivos de Estados Unidos. Cuatro meses en los que los propietarios de un Samsung Galaxy S8 Y S8+ habían estado evitando el botón, diseñado única y exclusivamente, para esa misión. Hablamos del asistente virtual de Samsung, Bixby, el cual acaba de empezar a funcionar en todos los móviles de última generación de la marca coreana. Al menos en el país norteamericano.

Samsung roza el ridículo con el lanzamiento de Bixby

Siguiendo la estela de Siri, propiedad de Apple, del asistente de Google, de Alexa o incluso Cortana, Samsung quería su propio asistente personal, ya que S-Voice no daba la talla. El problema fue que su implantación se ha visto limitada por la barrera del idioma. Comenzó en Corea del Sur con las primeras ventas de los teléfonos de Samsung; pero su traducción al inglés ha tenido que esperar unos cuantos meses. Y decimos inglés porque es la única actualización que, de momento, ha resuelto la compañía. Los mercados francófonos, hispanohablantes o asiáticos (sin contar con Corea) tendrán que seguir esperando para disfrutar de las capacidades de voz de sus teléfonos. Ni hay noticias, ni se les espera a corto plazo.

Las funciones que Samsung expande con Bixby Voice llegan para añadirse a las que sí tienen disponibles todos los usuarios de los nuevos terminales, como los recordatorios, los añadidos a modo de widget de información del tiempo o deportiva o las funciones especiales de Bixby Vision, que aplica técnicas de reconocimiento de objetos para encontrarlos en Internet y, por ejemplo, sugerir su compra en los principales comercios online.

Bixby más allá del Galaxy

La llegada de Bixby Voice al mercado norteamericano se producirá mediante una actualización de software. Los usuarios de Corea que hasta ahora ahora han disfrutado del servicio en coreano podrán cambiar el idioma del asistente a inglés, por lo que es probable que para el resto de usuarios de todo el mundo no tarde en aparecer como opción, aunque solo sea limitada a ese idioma. El problema para Samsung es que Bixby se diseñó para funcionar con lenguaje natural, algo que sin duda añade una capa de complejidad nada desdeñable.

Bixby está en continuo desarrollo tras la compra de Viv, la compañía de los creadores de Siri, pero el tiempo siempre ha sido su mayor rival, pues la compra se produjo con poca distancia del lanzamiento de los terminales. Por otra parte, Samsung plantea Bixby como base de su ecosistema, por lo que necesita llevarlo a más dispositivos y ganar mayores capacidades de reconocimiento de voz, hecho que quiere conseguir con compras como la de la startup griega Innotics, especializada en trasnformar texto en voz.