Los asistentes personales han marcado la agenda tecnológica de los últimos 5 años. En el proceso se han hecho inteligentes, complejos y, sobre todo, útiles, proactivos y convenientes. Sin embargo, para una compañía como Samsung es crítico seguir mejorando en ello y en lo que va a ser la gran tendencia de la industria los próximos 10 años, la inteligencia artificial. Mediante la adquisición de Viv, la compañía surcoreana no sólo mejorará su asistente S-Voice, sino que se preparará para un futuro donde Google podría no compartir los avances en Assistant.
El producto que Viv ofrece quiere trascender más allá de los asistentes tradicionales, tal y como estos hicieron con los sistemas de marcación por voz, tan populares en los viejos teléfonos de gama alta. Sus creadores confían en el paradigma de lo que va después de las aplicaciones, es decir, en la interacción basada en la comunicación directa con el smartphone para conseguir ejecutar toda clase de tareas, desde consumir contenidos hasta hacer compras. Todo ello bajo el paradigma de la ubicuidad, en el que el asistente está presente e integrado con todo, pero a la vez es invisible.
La interconexión es el mayor aspecto de la idiosincrasia de Viv, permitiendo que todos los servicios que integra y que quiere integrar estén totalmente conectados entre sí y se alimenten y aprendan del flujo de acciones que el usuario utiliza con otros, permitiendo además mayor naturalidad en el lenguaje. La otra característica por la que Viv importa es por su autocapacidad de iterar. Según Dag Kittlaus, su creador, se mejora a sí mismo mediante inteligencia artificial y aprendizaje por software. Con esto consigue manejar tareas y acciones para las que en principio no está programado, a diferencia de otros asistentes, que sólo tienen libertad a la hora de dar información, pero no en cómo llegar a ella.
Kittlaus afirma que dado el gran ecosistema que tiene Samsung (y va en aumento) en el hogar, lo que interesa a la compañía es justo la ubicuidad que su producto permite. Es decir, que el asistente personal deje de ser una realidad de smartphone o smartwatch, y que pase a formar parte de todos los electrodomésticos conectados del hogar. Tras la compra SmartThings, Viv parece encajar como núcleo de la experiencia.