El automóvil cuenta con un volante, un asiento y el cambio de marchas. Puede llegar a los 200 kilómetros por hora y completa una vuelta en el circuito de Berlín en 1 minuto y 40 segundos. Tiene todo para ser un coche de carreras ejemplar, pero lo único que le falta es el conductor.
El prototipo forma parte del proyecto Roborace, el campeonato de automovilismo de vehículos eléctricos y autónomos que se realiza en complemento a Formula E, la categoría de competición de monoplazas eléctricos organizada por la Federación Internacional del Automóvil (FIA).
La compañía ha instalado una cámara dentro del vehículo, el cual ha logrado dar la vuelta al circuito de la capital alemana en 30 segundos menos que un vehículo pilotado en Formula E.
El buen resultado de Roborace en el circuito es un gran avance para los coches de carreras autónomos después de que dos prototipos se estrellaran en la primera carrera celebrada en Buenos Aires. Los prototipos DevBots llegaron a los 185 kilómetros por hora en las 20 vueltas que realizaron hasta que un perro logró colarse en el circuito y, para evitar golpearlo, uno de los vehículos chocó. El otro terminó golpeando también una de las barreras.
La competición de coches autónomos Roborace está compuesta por 20 participantes repartidos en diez equipos de dos coches y funciona como complemento a la categoría Formula E, la cual ha traído los coches eléctricos a los circuitos de carreras con el objetivo de promover las novedades en el desarrollo de este tipo de vehículos. La próxima competición se celebrará del 14 al 16 de julio en Nueva York.