¿Qué pasaría si California, Nuevo México, Arizona, Nevada, Utah, algunas partes de Colorado, Wyoming, Kansas y Oklahoma empezaran a formar parte de México y dejaran de ser estados en Estados Unidos? ¿Qué pasaría si las fronteras de Estados Unidos y México tuvieron que limitarse de nuevo? ¿Podría Donald Trump construir su polémico muro fronterizo?
Esto es precisamente lo que busca el ex candidato a la presidencia Cuauhtémoc Cárdenas con la presentación de una demanda para que el Tratado Guadalupe Hidalgo sea abolido. El acuerdo, firmado por el Gobierno de México en 1848 después de la invasión norteamericana, supuso para México la pérdida de unos dos millones de kilómetros cuadrados de territorio que fueron cedidos a Estados Unidos.
El Tratado Guadalupe Hidalgo acabó con la guerra entre los dos países, pero dejó a México sin una buena parte de su extensión.
El fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) e hijo del ex presidente y general Lázaro Cárdenas, Cuauhtémoc, afirma que el tratado firmado en 1848 no tiene vigencia. La razón principal de Cárdenas es que Estados Unidos admitió haber invadido México y eso anula la firma del acuerdo. Guillermo Hamdan, el abogado que presentó la demanda, afirmó para Proceso:
Usted ve invadida su casa por alguien. Ese alguien llega armado a su casa. Ya instalado en ella, le exige a usted que le firme un documento para hacerlo dueño de su propiedad. ¿Alguien realmente cree que ese acuerdo, que ese documento tiene validez, tiene legitimidad? Nadie. Es lo mismo que ocurrió con nuestro país y el vecino en 1848.
Para la mayoría, que la demanda se haya presentado en este momento no es casualidad. A causa de la victoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y sus amenazas a México como la construcción del muro y las nuevas políticas antimigratorias, México ha tenido que volver a recuperar la confianza, tanto en los mercados por la bajada del peso como socialmente.
El político mexicano Porfirio Muñoz Ledo, fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) junto con Cárdenas, antiguo embajador de México en la Unión Europea y actual Comisionado para la Reforma Política del Distrito Federal, explicó en entrevista con Hipertextual que México podría presentar casos de hostigamiento por parte de Trump ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya por "violación a tratados bilaterales que son mucho: de ecología, de Derechos Humanos, etc".
Sin embargo, para Muñoz Ledo la demanda para abolir el tratado Guadalupe Hidalgo no es la mejor opción, ya que se trata más de una defensa a México que una medida políticamente viable y responsable. En primer lugar, el político recuerda que, a pesar de que muchos territorios empezaron a formar parte de Estados Unidos después del acuerdo, los abogados del Gobierno mexicano en esa época consiguieron evitar que Sonora y Baja California fueron unos de ellos. La demanda podría poner también estos territorios en peligro, además de que no cree que "la denuncia pueda servirnos a estas alturas", en relación a los problemas diplomáticos entre Estados Unidos y México en los últimos meses.
La abolición de ese tratado nos dejaría sin frontera y la derogación no creo que pueda servirnos en este momento porque habría un vacío político.
Definitivamente, la presentación de la demanda podría ser la forma directa de enfrentarse al discurso de Donald Trump. Miguel Ángel Jiménez Godínez, presidente fundador del Partido Nueva Alianza y antiguo diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), está convencido de que ese es el objetivo principal de la iniciativa, la cual no hubiera sido un tema si estuviera en la presidencia alguien "afin a Obama o a México. Es una reacción a la posición de Trump".
Para explicar el inicio del movimiento que provocó la demanda para abolir el Tratado Guadalupe Hidalgo, Jiménez Godínez apela al nacionalismo existente en México, el cual se caracteriza por su "cultura revolucionaria y profundamente antiamericana". Este punto es muy importante para el político, quien afirma que además de la situación política por el presidente Trump, la demanda reivindica este nacionalismo "muy vivo, muy fuerte, muy firme y que viven todos los mexicanos".
La equivocada historia sobre el Tratado
La base para entender la demanda interpuesta por Cuauhtémoc Cárdenas es entender el Tratado de Guadalupe Hidalgo. En este punto es donde muchos mexicanos fallan, explicó la historiadora Marcela Terrazas y Basante del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En primer lugar, Terrazas afirma haber leído información errónea sobre el tratado en los medios de comunicación, como que Antonio López de Santa Anna firmó el acuerdo con Estados Unidos. La historiadora explica en entrevista con Hipertextual:
El Tratado fue acordado por el Gobierno moderado que estaba en México y el Gobierno de Estados Unidos. Fue ratificado por el congreso. Claro que hubieron sectores que se opusieron, pero también hubieron otros que querían la permanencia del Ejército de Estados Unidos en México.
Marcela Terrazas insiste en que la situación de aquella época era muy complicada e invita a "tratar de dejar los viejos clichés" y apostar por un estudio más profundo de la historia.
Más allá de las verdades históricas o quizá precisamente a causa de las mismas, la historiadora de la UNAM considera la iniciativa de Cárdenas y el abogado Guillermo Hamdan como "inviable". En primer lugar porque, según Terrazas, Estados Unidos ni siquiera consideraría la opción de formar parte del juicio en el Tribunal de la Corte Internacional de Justicia de La Haya. En segundo lugar, la Doctora en Historia recuerda que no existe ningún caso referente del siglo XIX que haya sido orquestado por el Tribunal. "El Tribunal se arma en la segunda posguerra, casi en la mitad del siglo XX. No hay donde acudir [en esta instancia] para acuerdos firmados en el siglo XIX".
Finalmente, Marcela Terrazas mostró su desacuerdo en el argumento del abogado Hamdan, quien comparó la firma del Tratado México Guadalupe con la invasión ilegal de una propiedad.
Nosotros estamos tratando de aplicar un sistema de valores contemporáneos a lo que sucede en el siglo XIX. Yo hoy estoy de acuerdo con eso con esta ética, pero eso no quiere decir que debamos aplicar este sistema de valores al siglo XIX.
A nivel histórico y jurídico, la demanda tiene pocas posibilidades de prosperar y de llegar la Tribunal de Justicia Internacional. Sin embargo, a nivel político, la iniciativa puede ir más allá del objetivo principal. Así lo afirma Miguel Ángel Jiménez Godínez durante la entrevista con Hipertextual, en la que explica que la repercusión de la demanda puede dar presencia a Cuauhtémoc Cárdenas en Estados Unidos. "Cárdenas ha trabajado desde Washington en organizaciones promigrantes y quien crea que está toreando en México está equivocado, está toreando en Estados Unidos. Es muy buen cálculo político que pueda darle mucha rentabilidad y liderazgo, además de presencia".
Todavía más allá, Cuauhtémoc Cárdenas podría estar buscando algo más que el triunfo de la demanda; y este podría ser solo el principio de otros objetivos políticos. Según Jiménez, el hijo de Lázaro Cárdenas podría empezar por esta iniciativa para ir afinando cada vez más sus demandas, hasta llegar a una denuncia contra el ex presidente Felipe Calderón por su confrontación al crimen organizado en la Guerra contra el Narco. "La demanda podría ser el primer paso para poder llevar a juicio ante el Tribunal Internacional de Justicia a Calderón y a todo su equipo".
La petición para invalidar el Tratado de Guadalupe Hidalgo podría tener mayores repercusiones que una simple demanda. Por un lado, las relaciones entre Estados Unidos y México, en tensión desde la llegada de Donald Trump a la política estadounidense, pueden llegar a su punto más álgido de construirse el muro fronterizo y de endurecerse todavía más las políticas migratorias. La iniciativa de Cárdenas no logrará acabar con estas tensiones, hasta puede ser un motivo más para que empeoren, pero también podrían frenar algunas de las reformas del presidente de Estados Unidos en el hipotético caso de que siguiera adelante.
Por otro lado, cabe la posibilidad de que haya algo más detrás de la demanda de Cárdenas y que su iniciativa le sitúe en Estados Unidos como político, estratega o activista mexicano con el objetivo de que las próximas iniciativas que presente puedan tener mayor repercusión internacional. Hasta el momento, el Tratado de Guadalupe Hidalgo sigue en vigor y el Tribunal de Justicia Internacional de la Haya no ha confirmado que proceda la demanda, la cual podría cambiar los límites fronterizos y las políticas entre Estados Unidos y México.