España se le está resistiendo a BlaBlaCar por todos los flancos. Primero la competencia del sector de los autobuses de la mano de Confebus, un juicio que sigue pendiente desde antes del verano, y ahora por parte de la Comunidad de Madrid.
La Conserjería de Transporte de la Comunidad de Madrid, presidida por Cristina Cifuentes, ha abierto un expediente sancionador a dos conductores y a BlaBlaCar. Un anuncio sin precedentes en ninguno de los países en los que la plataforma tiene su actividad. Las acusaciones por parte del consistorio, publicadas por ABC.es, hablan de dos conductores dados de alta en la aplicación que podrían haber estado ejerciendo la actividad con ánimo de lucro.
Las infracciones catalogadas de carácter muy grave y grave, vulnerarían los artículos 140.2 y 141.7 de la Ley de Ordenación del Transporte Terrestre (LOTT), y que estarían sancionados con multas de 4.001 euros y 801 euros por ejercer una actividad de transporte de pasajeros sin los permisos requeridos por las instancias públicas. La Conserjería, por su parte, se basa en que, tras las investigaciones realizadas, estos usuarios estarían cobrando por su actividad más de lo que se consideraría aceptable para compartir coche según los estándares de BlaBlaCar.
Existiría entonces un claro ánimo de lucro. Según la compañía, la actividad de estos dos conductores estaría dentro de lo normal teniendo "aportaciones por los conductores a través de la plataforma que no superaron nunca sus costes de desplazamiento, al ser inferiores a 14 céntimos de euro por kilómetro". No existiría, por tanto, ninguna infracción puesto que ellos controlan el precio máximo de los trayectos; añadiendo, además, que ellos "son conocedores de la existencia del procedimiento administrativo abierto por la Dirección General de Transportes de la Comunidad de Madrid contra dos de sus usuarios el pasado mes de agosto. Por el contrario, BlaBlaCar no ha recibido ninguna notificación de la incoación de ningún expediente en su contra".
De momento, esto supone un primer aviso para los conductores que solo consiste en la apertura de un expediente, sin ser una sanción en firme. Así como la filial de BlaBlaCar en España, Conmuto Iberia, que no se libra de la sanción que abre la Comunidad de Madrid por promocionar la oferta de servicios de transporte público sin permisos. Por esta razón, desde la compañía nos explican que "ya se ha solicitado una reunión con carácter urgente con las autoridades de transporte de la Comunidad de Madrid con objeto de aclarar esta situación".
La cual se suma a la ya realizada por la Comunidad de Madrid a causa de la obstrucción de una labor de inspección contra la filial de BlaBlaCar. El requerimiento pedía los listados conductores y usuarios. Finalmente, la compañía remitió la información que, en cualquier caso, no ha servido para salvarse del expediente.
Un proceso judicial abierto
Una de las bases que sostiene BlaBlaCar para su defensa en el juicio abierto que mantiene contra CONFEBUS es el carácter residual del ánimo de lucro que tienen sus conductores y usuarios. Un 0.2% según las cifras de la compañía.
Este anuncio podría suponer un duro revés para la defensa de la entidad ante el juzgado de lo mercantil número 2 de Madrid. La patronal de transporte de autobuses es seguro que utilizará esta información para esgrimir su acusación contra la empresa francesa.
Desde Hipertextual se ha contactado la Conserjería de Tranporte, pero no se ha recibido respuesta hasta el momento.