ELejos quedan esos tiempos en los que BlaBlaCar, desde su aterrizaje en España, se enfrentase a un gigante dormido: el sector de los autobuses. Sin pensar aún en la batalla de los VTC y los riders, el sector del transporte aún no había dado todo lo que podía de sí. Eran tiempos felices, inocentes quizá.
Con todo, gracias a esa batalla contra el tradicional autobús –que, por cierto, finalmente perdió y abandonó a su suerte–, BlaBlaCar se vio en la tesitura de publicar cifras en España. Era algo inaudito; de los 22 países España era una rara avis. La, por aquel entonces startup francesa, mantenía datos globales. Salvo aquí. Era la única forma de convencer a un todo un sector de que el modelo de compartir coche tenía sentido.
Para enfrentarse a la patronal de los autobuses, la tecnológica tenía que hacerlo con las cuentas claras sobre la mesa. Eran datos modestos comparados con su actividad una década después, pero que demostraban varias cosas. No había lucro por parte de los conductores –con alguna excepción que BlaBlaCar siempre confirmó que estaba tratando de erradicar– y que el servicio no era rival para el negocio de los autobuses, sino un sistema complementario.
Ahora los tiempos han cambiado. BlaBlaCar ya está plenamente integrada en el sector de los viajes compartidos. Tanto que está lanzando su modelo de coche compartido en ciudades –en España aún no, su gran amiga la regulación no se lo permite–. También trabajan con autobuses bajo la marca de la empresa. De nuevo en España, sin resonancia. Para viajes entre regiones, este servicio está regulado bajo una larga lista de concursos públicos ya caducados. También trabajan con un futuro tren de la marca, pero eso sería adelantarse mucho a los acontecimientos.
El 20 % de la población de España está registrada en BlaBlaCar
Ahora, con 12 años de trabajo al sur de los Pirineos, la compañía acaba de anunciar que llega a los 8 millones de usuarios en el país. Lo que supone tener, bajo su dominio de usuarios, al 20 % de la población del país. Por supuesto, en esta lista se incluyen los usuarios activos y los registrados, pero sin duda sigue siendo un hito en el historial de la tecnológica.
Supone un aumento de un millón de usuarios desde el año anterior y la muestra definitiva de que el transporte ha superado la pandemia. BlaBlaCar, al igual que el resto del mundo del transporte, sufrió del parón por el confinamiento. También por las limitaciones sanitarias, el miedo al contagio con terceros desconocidos y el bloqueo del transporte entre regiones.
La compañía que gestiona la oferta de coches compartidos tenía, y sigue teniendo, los viajes entre comunidades como su mayor fuente de ingresos, se enfrentó a un momento complicado. Uno de que, afirman, ya están plenamente recuperados.
Con una mayoría de edad entre los 30 y 40 años como grupo más mayoritario (suponen el 34 % del total de los usuarios de la plataforma), estos se mantienen con cifras similares a anteriores años. Cuestión que no ocurre con el precio que, desde 2021, ha registrado un aumento. La inflación y el aumento de precio de los combustibles ha tenido un impacto directo en los precios medios dentro de la plataforma que, por supuesto, repercute en los usuarios.
Andalucía, Madrid y Valencia son, para BlaBlaCar, las dos comunidades que más usuarios registran hasta el momento. La primera de ellas por motivos lógicos. Es, con diferencia, la comunidad más grande y poblada del país. Las otras dos porque concentran dos de los puntos con más viajes en la plataforma. La cuarta en discordia sería Extremadura. Sin un servicio de tren, los viajes en carretera siguen siendo el mejor recurso para dicha comunidad autónoma.