Las autoridades norteamericanas han confirmado que los cuatro casos sospechosos de **zika* en Miami fueron transmitidos por mosquitos dentro de Estados Unidos. En otras palabras, el virus ha llegado a EEUU. Nadie puede hacerse el sorprendido: los datos obtenidos por la ciencia apuntaban en esa dirección. A pesar de ello, la política decidió ignorarlo y, como adelantó Vox*, los parlamentarios se fueron de vacaciones sin aprobar el presupuesto de 1.100 millones de dólares destinado a la investigación y prevención de la enfermedad del zika, que había sido solicitado por Barack Obama el pasado mes de febrero.
La ciencia predijo la expansión del zika por EEUU, que no ha aprobado todavía el presupuesto destinado a investigar la enfermedad
Como ocurre en España, hace unos meses parecía difícil que el zika llegase a Estados Unidos. Para que apareciera un caso autóctono, deben darse dos factores de manera simultánea. Por un lado, tiene que haber un paciente en fase virémica; es decir, con circulación del virus en la sangre, algo que se da hasta el quinto día de infección. Por otro lado, es clave que haya un vector competente que pique a su vez a esa persona y que sea capaz de transmitir el virus a otro individuo. La opción más probable es que esta situación se diera en Florida, y no en ningún otro lugar de Estados Unidos. ¿Por qué?
En una infografía publicada por *The Washington Post*, se observaba que el mayor número de casos no autóctonos se habían detectado en Florida y Nueva York, además de Puerto Rico, donde ya se había observado la infección por el virus. En EEUU, los pacientes aquejados de esta enfermedad se habían contagiado en regiones donde la transmisión del virus está activa, como ocurre en América Latina, donde los países más afectados son Brasil y Colombia. Además, Florida también contaba con la segunda condición clave: es una de las zonas de EEUU donde se había visto transmisión de mosquitos del género Aedes, los vectores responsables de transmitir el virus a través de sus picaduras.


La aparición de los primeros casos autóctonos en Florida se une a la detección de 1.400 personas infectadas en Estados Unidos. Las autoridades, sin embargo, no creen que el virus vaya a expandirse de forma epidémica por el país. Aun así, en la mayoría de los casos el zika pasa desapercibido al no producir síntomas. La mayor preocupación actualmente se centra en la aparición de casos de **microcefalias**, malformaciones congénitas que provocan la reducción del tamaño de la cabeza por culpa de la infección vírica.
Florida era una de las regiones de EEUU con mayores posibilidades de que se detectaran casos autóctonos de zika
La microcefalia se ha asociado con otras enfermedades, como las producidas por citomegalovirus, rubéola, sífilis o VIH. Brasil, Colombia y España ya han registrado el nacimiento de bebés afectados por este problema. La relación entre esta malformación y el virus se ha demostrado mediante experimentos en modelos animales, aunque todavía no haya estudios suficientes para determinar la asociación en los seres humanos. Los avances en investigación han conseguido desarrollar métodos de diagnóstico de la infección, así como vacunas que se probarán en seres humanos este mismo año. Frenar el zika sólo es posible de la mano de la prevención y de la investigación, evitando alimentar la conspiranoia sobre una enfermedad que ya ha llegado a EEUU y que podría provocar **93 millones de casos en América Latina y el Caribe**.