La Estación Espacial Internacional (ISS) tiene nuevos inquilinos. Anoche llegaban a sus exclusas Samantha Cristoforetti, Anton Shkaplerov y Terry Virts, comandante y compañero espacial. Samantha es la nueva protagonista de la aventura espacial, miembro de la ASI italiana y encargada de llevar a buen puerto la nueva misión Futura.
Tras cinco horas y 48 minutos, la Soyuz llegaba a la estación sin altercados. Esta mañana ya podíamos ver las primeras imágenes de los nuevos miembros de la ISS junto al resto. Samantha permanecerá en orbita durante cinco meses, la duración de la misión Futura, una empresa dedicada a realizar los experimentos en microgravedad que no son posibles en la tierra. Biología, física, química e incluso radiación son los temas principales de estos experimentos que nos ayudarán a comprender mejor muchos aspectos de nuestra vida.
Una nueva tripulante
Samantha Cristoforetti, miembro de la Agencia Espacial Italiana, fue asignada hace dos años a la misión Futura. Desde entonces ha sido largo en el entrenamiento físico, técnico y teórico que ha llevado hasta la fecha. De hecho, para completar su formación como astronauta ha tenido que viajar por todo el mundo aprendiendo a usar las diversas partes y elementos de la ISS, uno de los ingenios más complicados jamás construidos. Entre las partes más complicadas e importantes, Samantha ha tenido que aprender como manejarse ante situaciones de emergencia en el espacio.
Su último examen, hace unas semanas, el de pilotaje de la Soyuz, el módulo ruso de ida y vuelta de la tierra. Tras el examen, obviamente superado, y dos semanas de cuarentena para evitar la contaminación en la estación, Samantha por fin se encuentra en la ISS. Ahora, Samantha comparte vía twitter sus experiencias mientras lidera los experimentos asignados a la misión Futura de los cuales se esperan bastantes resultados. Samantha es ya, junto a Barry Wilmore, Yelena Serova y Alexander Samokutyaev, además de sus dos compañeros de viaje, una tripulante más de la ISS.
La misión Futura
¿Qué objetivo tiene la misión Futura? Mandar a un astronauta al espacio es caro y peligroso, así que, ¿qué razones hay para enviar a Samantha, junto a otros dos tripulantes, a la estación? Los experimentos dirigidos por la astronauta tienen como finalidad comprender mejor muchos de los aspectos de nuestra vida aquí en la tierra y fuera de ella. Efectivamente, alguna de las investigaciones van dirigidas a conseguir información de cara a un posible futuro viaje a Marte.
Entre otros experimentos, la misión Futura pretende experimentar con un levitador magnético, la fundición de materiales y la creación de aleaciones varias en baja gravedad. Uno de los trabajos más interesantes será el de carácter biológico. ¿Puede la vida viajar desprotegida a través del espacio? Sabemos que sí, como ya comprobamos con algunos líquenes y "ositos de agua" (los geniales tardígrados). Ahora vamos a ver cómo afecta el vacío cósmico a los microorganismos embebidos en biofilms, una de las maneras de agregación que hacen más resistentes a la vida microscópica. También vamos a comprobar cómo reaccionan Algunos de los experimentos están destinados a comprender cómo reaccionará la vida en Marte
ciertas moléculas orgánicas complejas y si los extremófilos, organismos que viven literalmente al límite, podría sobrevivir en condiciones parecidas a las de Marte o la Luna.
Tal vez, de los experimentos más interesantes que dirigirá la misión Futura sean los de origen biomédico. Desde la detección temprana de la osteoporosis, a la evolución del cartílago, el efecto inmunológico o el tratamiento del dolor de cabeza espacial, la misión Futura contiene una enorme batería de pruebas médicas con intención de aplicar sus resultados tanto para los futuros viajes espaciales como para el tratamiento terrestre de varias enfermedades. Durante los 5 meses de estancia, Samantha tratará de obtener los máximos resultados posibles. Lo mejor de todo es que, por poco que se obtenga, debido a las condiciones tan especiales del espacio, habrá merecido la pena.