El iWatch de Apple está en boca de todos, ¡y eso que aún es un simple rumor! Pero los últimos movimientos en la compañía se suceden en una línea temporal que nos hace entrever cómo desde Cupertino ya están moviendo ficha: fichajes de profesionales especializados en el mundo de la relojería, colaboraciones con deportistas de élite y hasta cambios en las cadenas de montaje. En Apple están preparando algo muy especial y como prometió Tim Cook hace un año, "habrá nuevas categorías de producto". Profundizamos en esta cuestión, dando luz a los retos a los que se tendrá que enfrentar el futuro e hipotético iWatch de Apple. ¿Podrá hacerse un hueco en el mercado o llega demasiado tarde?
Apple no es el primero
Apple ha perdido el primer tren. Se aleja de la estación poco a poco mientras que está esperando al siguiente mediante: ¿habré hecho bien en esperar? Una imagen que sirve a la perfección para ilustrar cómo la compañía de Cupertino no sólo ha perdido un tren Por primera vez, Apple llega tarde a un sector incipiente con muchos posibles líderes pero sin un ganador
, sino dos consecutivos en el sector de los relojes inteligentes. El primero, capitaneado por Pebble y su proyecto crecido a las faldas de Kickstarter que logró un éxito arrollador y abrió la posibilidad de construir smartwatches eficientes, innovadores y multiplataformas.
A Pebble le siguieron muchos otros proyectos que se encontraban en estadios más o menos iniciales pero que aceleraron la producción para no quedarse aquí como Sony con el SW2 pero principalmente Samsung con el Galaxy Gear. Para muchos, un smartwatch pesado, con poca batería y funcionalidades pero que supuso un antes y un después: la unión teléfono y reloj más estrecha que nunca.
Apple en este caso, llega tarde. Ha perdido muchos trenes y empiezan a lanzarse alternativas muy interesantes. Pebble ha mejorado enormemente su interfaz incluyendo una nueva tienda de aplicaciones e incluso creando nuevos modelos como el Pebble Steel. Además Google ya se ha estrenado en este mundo con Android Wear del que ya hablamos largo y tendido. Innovación y una SDK disponible para fabricantes hacen que la presión sobre Cupertino sea cada vez más fuerte.
La naturaleza, un enemigo constante
El eterno enemigo de la tecnología, la naturaleza. Hasta hace un par de años no se podía mojar un smartphone sin riesgo a que se inutilizara. En este aspecto el iWatch debería introducir un concepto totalmente novedoso por parte de Apple: la protección al agua y polvo, la denominada protección IPXX (el primer número para el polvo y el segundo para el agua). Por ejemplo los últimos gadgets de Samsung poseen una protección IP67, asegurando total protección al polvo y a las pequeñas inmersiones bajo el agua. ¿Tendremos que quitarnos el iWatch para lavarnos las manos?
No suficiente con ello, la luz solar es el mayor handicap que afecta a todos los fabricantes de smartwatches, no sólo al futuro iWatch sino a los ya existentes Samsung Gear Live o LG G Watch. Problema que también es el talón de Aquiles de los smartphone y es que los rayos del sol directos inhabilitan toda posibilidad de ver en el exterior. ¿Para qué queremos un reloj que no puede verse en la calle? Pues evidentemente, para nada. En cambio otros fabricantes como Pebble lo vieron claro: además de ahorrar muchos costes de fabricación, una pantalla de e-paper (similar a la que podemos ver en un libro electrónico), permitiría ver incluso con el sol frente a nuestros dispositivos.
Un mercado que no despega
Los smartwhatch, a excepción de Pebble, siguen siendo objeto de sibaritas. De auténticos locos de la tecnología o prensa especializada. Aun no han conseguido despegar. ¿Lo conseguirá Apple? LG por ejemplo ha comenzado a introducir el concepto venta de smartphone + smartwatch a un precio especial. Con ello se incentiva la compra y uso conjunto desde el minuto 0 del estreno de nuestro nuevo terminal. Una fórmula que veremos en un futuro si da sus frutos o sigue sin conseguir un despegue decisivo en el mundo de los relojes inteligentes.