El Caso Asunta recoge una de las historias criminales más trágicas y aterradoras de nuestro país, involucrando una adopción, dos padres marcados por una mente malévola y un plan macabro. Ahora, unos 11 años después de la sentencia, Netflix reabre la historia con una serie protagonizada por personajes ficticios. Pero, ¿qué cuenta la verdadera historia? ¿Quién era Asunta? ¿Qué ha ocurrido con sus padres?

Hay que remontarse al año 2001, fecha en la que Rosario Porto y Alfonso Basterra adoptan a Asunta, la trágica protagonista del caso. La niña, de origen asiático, nació en el año 2000, por lo que fue acogida por la pareja con alrededor de un año de vida. Según contó la propia Rosario en unas declaraciones a la televisión gallega, "la adopción de la niña fue perfecta, no hubo ningún problema".

Se conocen pocos datos de cómo transcurrió la vida de la familia, aunque 12 años después de la adopción, en el 2013, la pareja se divorcia. Según el escrito del fiscal, es en este momento cuando ambos comienzan a planear el asesinato de la niña.

Junio de 2013, comienza el Caso Asunta

La macabra idea de Rosario y Alfonso pasaba por deshacerse de Asunta a cualquier precio. Fue en julio de 2013 cuando empezaron a diseñar un plan para asesinar a la niña.

Ese mismo mes Alfonso consiguió 50 pastillas del medicamento Orfidal, un potente ansiolítico que pensaban suministrar a Asunta para 'testear' qué cantidad necesitaban darle para acabar con su vida. Tras hacerle ingerir varias dosis en diferentes días su entorno empezó a notar el malestar de la joven, a lo que Rosario respondió con una acción un tanto peculiar: hizo correr el rumor de que alguien había entrado en su casa para agredir a su hija.

Los días pasaban, y durante gran parte de julio las compras de Orfidal y su suministro siguieron estando presentes, hasta tal punto que Asunta comenzó a faltar a clase. En el juicio Rosario llegó a confirmar que redactaba notas para la profesora de la niña ausentándola por molestias y dolores.

Caso Asunta

Un verano de ensayos que acabó en tragedia

Alfonso, entre junio y septiembre llegó a comprar 175 comprimidos de Orfidal con recetas de médicos públicos y privados. Estos fueron utilizados como ensayo durante todo el verano para determinar qué cantidad necesitaban darle a la niña para finalizar su plan.

El día 21 de septiembre de 2013, con la información de cuántas pastillas necesitaban, le dan una última gran dosis a Asunta, comen juntos y la trasladan a una finca familiar ubicada a unos 30 minutos de su domicilio. Esa misma tarde, bajo los efectos del medicamento, sus propios padres la asfixian y tiran el cuerpo a una cuneta al caer la noche.

Entre 2 y 3 horas después, acuden a una comisaría cercana a su casa para denunciar la desaparición de Asunta. Una búsqueda nocturna da con el cuerpo sin vida sobre la 01:00 de la madrugada del 22 de septiembre.

Al día siguiente, comienza una investigación llena de incógnitas que finalizó con la condena de Rosario Porto y Alfonso Basterra a 18 años de prisión por el asesinato de su hija.

A día de hoy, solo Alfonso sigue cumpliendo su condena, que no se ha visto reducida por la falta de arrepentimiento, y que tampoco se ha beneficiado de casi ningún privilegio penitenciario.

Rosario no cumplió el 100% de su condena, pues el día 18 de noviembre de 2020, tras estar más de siete años en la cárcel, se quitó la vida en su propia celda.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: