¿Qué necesita Whatsapp para ser la aplicación de mensajería perfecta?

WhatsApp se ha convertido en el auténtico rey de los servicios de mensajería. Con más de 400 millones de usuarios activos es la plataforma de mensajería más utilizada por los usuarios porque en ella convergen dos características muy importantes: facilidad de uso y disponibilidad en casi todas las plataformas móviles, tanto modernas, como otras que ya tienen más unos años a sus espaldas.

Aún así, la aplicación adolece de algunos problemas que acaban convirtiéndose en la pataleta de algún que otro usuario debido a la dependencia que tenemos de la plataforma. No obstante, todavía le queda mucho por mejorar y por ello en AppleWeblog nos preguntamos qué necesita Whatsapp para ser la aplicación de mensajería perfecta.

Estabilidad

Aunque ha mejorado en los último años, siguen apareciendo caídas inesperadas en el servicio que rompen con una de sus principales ventajas. WhatsApp necesita mejorar su estabilidad, al menos la del servicio, puesto que las aplicaciones funcionan más o menos bien en la mayoría de los dispositivos.

Las máxima de un servicio de mensajería tiene que ser la estabilidadLa estabilidad y funcionamiento son la base de cualquier plataforma de comunicación, ya que la garantía constante de funcionamiento es la mejor carta de presentación a los usuarios. WhatsApp necesita mayor estabilidad en un momento en el que el número de usuarios no para de crecer y en el que según qué momentos, totalmente previsibles por parte de la compañía, el servicio sufre de caídas repentinas que dejan a los usuarios con la frustración de no poder comunicarse con sus contactos.

Seguridad y transparencia

Un servicio de mensajería tiene que ser seguro. Es una máxima que todo servicio que maneje datos personales tiene que cumplir. Si hay algo que se le ha reprochado a WhatsApp ha sido sin duda la falta de seguridad. y, cuando la privacidad de nuestros datos es titular cada día, un servicio de mensajería es lo que más tiene que cuidar.

Sí, el servicio ha encriptado los mensajes, pero aún así siguen siendo accesibles para toda la persona que se esfuerce y empeñe en ello, por lo que mejorar este apartado es más importante que añadir nuevas características a la aplicación. Y más en un momento en el que los usuarios comparten todo tipo de información sensible a través del servicio. WhatsApp tiene que dejar de estar en los titulares por problemas de seguridad

Otro de los aspectos fundamentales que WhatsApp tiene que mejorar es la transparencia como compañía. Realmente no sabemos nada de WhatsApp. Dónde se almacenan nuestros mensajes, cómo circulan por la red o durante cuanto tiempo se mantienen en los servidores de la compañía son algunas de las preguntas que de momento están sin respuesta.

Hay que tener en cuenta que es un servicio que juega con los datos más sensibles de los usuarios: sus comunicaciones; un derecho fundamental en la mayoría de los países del mundo y que visto lo sencillo que es invadir la intimidad de un usuario del servicio, no estaría de más poner todo los recursos en evitarlo.

Cliente de escritorio

Para muchos innecesario, pero desde luego es un añadido que ayuda a expandir la plataforma y romper con la barrera del smartphone-only. Line, uno de los competidores más directos de WhatsApp cuenta con cliente de escritorio casi desde el primer momento y desde luego es un opción muy importante que se tiene que valorar puesto que un servicio de sincronización con un cliente de escritorio ayudaría a WhatsApp a convertirse en la aplicación definitiva.

Da igual si estamos frente al ordenador o no, puesto que siempre podremos estar en contacto con nuestros amigos, familiares y conocidos. ¿En cuantas ocasiones frente al Mac estamos manteniendo una conversación por WhatsApp desde el iPhone? Exacto, son demasiadas para no tenerlo en cuenta y considerarlo casi un must have.

Mantenerse simple

Y esto es desde luego una petición personal. Si atendemos de nuevo a Line, su principal competidor, el servicio se ha llenado de características que la mayoría de usuarios no utilizan y que empañan la experiencia de usuario. Y puesto que una de las mayores bondades y desde luego fruto del éxito de WhatsApp es la facilidad de uso, sería un pena que el servicio cayera en la dinámica de la featuritis en perjuicio de la experiencia de usuario.

Un servicio de mensajería tiene que ser eso y nada más. Los usuarios quiere comunicarse con sus seres queridos y no quieren ni juegos, ni aplicaciones complementarias para mantener una conversación, por ello uno de los retos de WhatsApp es mantenerse simple y no caer en el juego de llenar su aplicación de características que los usuarios no han pedido.