Aunque siempre nos haya parecido como algo sacado de una película made in Hollywood, Internet y las redes de comunicación se han convertido en un nuevo campo de batalla. Casos como los de Stuxnet y la central nuclear de Irán, espionaje industrial o ataques de denegación de servicio son algunos ejemplos reales que hemos visto en estos dos últimos años. Países como Reino Unido, Estados Unidos o China cuentan con sus propios cibercomandos bien organizados y se dice que Rusia, por ejemplo, ha lanzado algún ataque contra países vecinos como parte de una "estrategia agresiva de negociación". Si bien aún no se conocen muchos detalles al respecto, China, que normalmente suele ser origen de ciberataques, fue la víctima de uno y durante la mañana de ayer el país se enfrentó al mayor ataque de denegación de servicio que ha sufrido en su historia.
Es importante partir de la base de que China es un país en que el Internet y servicios como Twitter o Facebook están limitados por el gobierno.. De hecho, existen redes sociales alternativas (como Weibo) que son las que utilizan los internautas del país pero, a pesar de estas restricciones, estamos hablando de un mercado de 564 millones de Internautas que pueden hacer bastante ruido si sufren cortes de servicio.
Entre las 2 y las 4 de la madrugada del domingo, China sufrió un intenso ataque DoS que provocó deficiencias del servicio de acceso a Internet del país y que, por ejemplo, fuese imposible acceder a páginas con dominio .cn
. Aún así, la caída del servicio no fue total porque algunos sitios recurrieron a servir páginas cacheadas y también a servicios de CDN. Según CloudFare, un proveedor de servicios de seguridad y también de CDN, el tráfico de Internet de China, que está relacionado con sus servicios, cayó en un 32% en las horas en las que se produjo el ataque.
¿Y qué quiere decir todo esto? Si bien es cierto que todo ha vuelto a la normalidad y los internautas chinos acceden sin problema a redes sociales como Weibo, este suceso pone de manifiesto que, quizás, China no esté tan preparada como cree ante un evento de estas características. A China siempre se la ha atribuido un gran potencial en la realización de ataques a través de Internet y, aunque siempre lo ha negado, en más de una investigación se la ha señalado con el dedo.
Sin embargo, este ataque DoS sufrido ayer pone sobre la mesa que su capacidad defensiva, quizás, no esté tan avanzada como se podría pensar y a pesar de estar tras "un gran firewall" que todo lo controla, el acceso a Internet en China podría ser vulnerable.
En cualquier caso, sobre el origen de este ataque o la causa de la pérdida del servicio, dudo que vayamos a saber algo y no creo que China ofrezca muchas explicaciones sobre este asunto.