Surface se lanzó al mercado con muchas expectativas. No obstante, los resultados no son tan satisfactorios como se esperaban. De hecho, debido a sus pobres ventas, Microsoft ha decidido rebajar su tableta un 30% a partir del domingo en Estados Unidos con el fin de atraer a más consumidores. Todo ello da lugar a una pregunta: ¿qué está fallando? No es normal que una tableta que se vende por 499 dólares se rebaje 150 dólares en apenas unos meses. Las ventas de Surface no han cumplido las expectativas.
Todos somos conscientes de la caída de ventas de los ordenadores personales. Hoy en día, aunque para algunos todavía nos resulte un producto esencial, es verdad que muchos usuarios están apostando por otras alternativas más confortables y adaptadas a su uso. Las tabletas, por ejemplo, han crecido exponencialmente en estos últimos años, sobre todo las que portan iOS y Android. ¿Por qué Surface no lo está consiguiendo?
¿Demasiado tarde?
Microsoft está teniendo bastantes problemas para introducirse en este sector. También es verdad que se incorporó demasiado tarde y eso le ha ocasionado una dificultad añadida para progresar y hacerse un hueco en el mercado. Sin embargo, este no es el factor esencial. A decir verdad, cuando para introducirse en un mercado saturado hay que desbancar a todos los que están establecidos. Siempre hace falta darle un valor añadido, algo que la competencia todavía no tiene. En este caso, se puede decir que Microsoft se ha esforzado y ha intentado ofrecer más un híbrido que una tableta.
Windows 8 es un buen sistema operativo con un gran lavado de cara que busca unificar la experiencia de usuario en todos los dispositivos. Gracias a ello, Microsoft está creando un nuevo ecosistema, que sin duda le hace mucha falta. Tanto la Surface RT como la Surface Pro son unas tabletas dignas de admirar pero que también tienen sus pegas.
Estos productos se deberían haber sacado hace mucho tiempo. Ahora, muchas personas ya poseen una tableta y cuesta mucho cambiar de sistema. Sólo hay que imaginarse qué haríamos con todas las aplicaciones que hemos comprado para nuestro sistema operativo. Aunque puede que el dinero invertido no sea exagerado, estoy seguro de que muchos no se cambiarían de sistema porque ya están acostumbrados. A veces, tener una estabilidad está bien, no todo el mundo busca cambiar de sistema para "probar cosas nuevas". Asimismo, me gustaría destacar que al ser una plataforma tan nueva, todavía faltan ciertas aplicaciones que para muchos nos resultan esenciales.
El primer producto de una nueva oleada
Seamos sinceros, mientras que el resto de compañías ya tienen sus productos asentados en el mercado y los van actualizando constantemente, Microsoft acaba de lanzar el primero. Personalmente, creo que es una cuestión de confianza también. A iOS y Android en tabletas todavía les queda muchísimo futuro. Sin embargo, Microsoft se acaba de lanzar a la piscina con unos productos totalmente nuevos y eso siempre genera cierta indecisión. No se sabe a ciencia cierta cómo evolucionarán. ¿Habrá más modelos? ¿Cómo serán las siguientes versiones? ¿Aportarán mejoras notables con respecto a la primera generación? ¿Decidirán salir de esta mercado debido al fracaso en ventas? La respuesta a la última es un no rotundo dado que ya están trabajando en la próxima versión. En este caso, ¿por qué no esperar al siguiente modelo? Todavía le queda un largo camino por recorrer.
De la misma forma, Windows 8 ha presentado un cambio de interfaz notable y todavía hay mucha gente que no se acostumbra. Los usuarios que lo utilizan a diario no tienen ningún tipo de problema. Sin embargo, he visto como usuarios ocasionales tenían verdaderos problemas a la hora de utilizarlo. No creo que sea difícil, pero sí que hace falta un periodo de adaptación.
El precio es el que manda
A la hora de verdad, sabemos que el precio es uno de los factores más influyentes a la hora de comprar un producto. Asimismo, si el precio es elevado y todavía no sabemos cómo será el producto hay fuertes probabilidades que nos lo pensemos dos veces antes de dar el paso.
Debido a las escasas ventas de Surface, Microsoft ha reaccionado impulsando una rebaja de precios considerable en sus tabletas, aunque de momento ha empezado por Estados Unidos. De hecho, la Surface RT pasará de costar $499 a $349,99 dólares. De forma análoga, la Surface Pro tendrá un precio de $449,99 frente a los $599 dólares actuales. Todavía no sabemos si tomará las mismas medidas en el resto de mercados, aunque si las ventas son tan nefastas, seguro que desplegarán el plan al resto de territorios. ¿Conseguirán elevar así las ventas de Surface?