Hace ya dos meses, Vodafone estrenó la primera red 4G en España. Se anticipó a Orange y Yoigo, la primera en anunciar el despliegue de esta red, y a finales de mayo fue la pionera en España con redes LTE. Una de las incógnitas de este lanzamiento fue el precio del 4G de Vodafone, el coste que tendría, y cómo iban a plantear sus tarifas desde la operadora británica. Llegó en forma de sorpresa amarga, con un coste de 9 euros mensuales que se añadían a la tarifa actual del usuario. 9 euros más (sobre unas tarifas que tampoco destacan por ser de las más baratas) por 'simplemente' más velocidad'. Complicado de defender. Luego Vodafone anunció que hasta el 30 de septiembre no se aplicaría esta cuota.
Vodafone ha querido ver la actuación de la competencia
Ya en su momento dijimos que el precio del 4G de Vodafone, sobre todo por el hecho de ser un añadido a una tarifa vigente, era un plan condenado a morir. Incluso desde Vodafone se nos sugirió en su momento que esta tarifa estaba en ese momento... "y luego ya veremos", añadían. La impresión era clara: Vodafone, en su condición de pionera, quería esperar a ver cómo jugaba la competencia. Y así lo ha hecho, no llegando a aplicar la cuota que anunció para los clientes que desearan 4G.
Un movimiento inteligente, aunque seguramente empujado por la necesidad. Con Orange lanzando las tarifas más competitivas y Yoigo ofreciendo el salto natural, es decir, acceder a la velocidad 4G sin darse de alta en ninguna parte ni pagar más, lo raro era mantenerse en una postura a la que nadie más se había sumado. Ahora queda esperar a la implantación total del 4G en España, en el mes de enero, con la liberalización de la banda de 800 MHz. Entonces mejorará la cobertura y la velocidad actual. Y con ellas, los resultados de las pruebas del 4G que hicimos a la red de Vodafone.