¿Os acordáis de todo el "culebrón" de Universal y sus estrenos simultáneos tanto en salas como en canales de pago y cómo se bajó los pantalones ante la amenaza de las salas de cine de no estrenar sus películas?. Pues como todo culebrón que se precie, ahora la historia se complica con la aparición del "hermano fuerte" al rescate del familiar ultrajado. Ese es justo el papel a desempeñar por Time Warner, que acaba de irrumpir como un elefante en una cacharrería en defensa de la industria: ¿que los exhibidores no querían un plato de sopa?, pues a tomar dos: Time Warner no sólo realizará estrenos simultáneos, sino que habrá estrenos en PPV incluso antes que en salas de cine. Y no, no estamos hablando de unos "supuestos planes" de implantación: las primeras pruebas han comenzado en Estados Unidos esta misma semana.

En el caso de Warner, la apuesta es incluso más arriesgada que la de Universal, puesto que no habrá ventana alguna entre estreno en salas y su disponibilidad en canales de cable en versión de pago por visión. Las pruebas han comenzado hoy mismo con la cablera Time Warner Cable (de nuevo todo vuelve a quedar en casa) que ofrecerá tres películas de estreno el mismo día (e incluso antes) que su presentación en salas comerciales. Los títulos elegidos han sido "Melancholía" de Lars Von Trier que se estrena hoy mismo en cable (11 días ANTES que su estreno en salas), mientras que los otros dos títulos de prueba, se estrenaran el mismo día que su estreno en salas: "Trespass" lo hará hoy mismo en cable y en salas; mientras que "Marginal Call" lo hará la semana que viene. Estarán disponibles tanto en versión estándar como Alta Definición a unos precios todavía por determinar y como habréis podido observar, no estamos hablando precisamente de películas de tercera regional, sino de películas clase A.

La apuesta por parte de Warner ha sido fuerte y parece que ha cogido a los exhibidores por sorpresa. Aunque estamos hablando todavía de una primera fase de pruebas (de la que no han trascendido muchos datos), el hecho de que una major de Hollywood haya cambiado su discurso y "donde dijo digo, ahora dice Diego" nos dice mucho de cómo deben estar de mal las cosas por Hollywood. Con una canal como el de salas de exhibición cada vez más menguante y con una crisis de fondo que no anima precisamente a que una familia típica de 4 miembros vaya al cine de turno, con su coche, gastando gasolina, tiempo y una cantidad bastante abultada en "chuches" para los nenes; la única salida para mantener los ingresos es plegarse a la evidencia: que el futuro no está en las distribución física, sino en el streaming on-line. Ahí está Netflix para demostrarlo y si los títulos no se encuentran on-line simplemente se piratean.

Con esta opción ganan todos: Los padres podrán quedarse cómodamente en casa sin necesidad de "planificar" una salida al cine (muchas veces imposible por culpa de horarios y responsabilidades) y ver la película de estreno en el salón de casa con toda la familia (con el ahorro de costes que implica en entradas); mientras que la industria da una opción distinta a la piratería para aquellos que desean disfrutar de la película el mismo día del estreno en salas. Esto se pone interesante y la verdad es que la forma de consumir en la industria del entretenimiento va a cambiar bastante en los próximos años.

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