Hoy, 12 de septiembre de 2011 es un día para el recuerdo. Hace exactamente cinco años hacía su aparición el por entonces CEO de la empresa, Steve Jobs, para presentar una gama renovada de iPods así como un experimento llamado iTV, una especie de reproductor digital para el televisor con el que Apple hacía su incursión en el salón de los hogares.

Es un buen momento por lo tanto para hacer un repaso de lo que ha traído este pequeño gadget al que Steve Jobs denominó en cierta ocasión "un hobby". Será oportuno también ahondar en el futuro del Apple TV ante la guerra de formatos y servicios que se avecinan.

Pasado

Aunque la presentación oficial del iTV se produjo el 12 de septiembre del 2006, la comercialización del aparato comenzó unos meses más tarde, en marzo de 2007, bajo el nombre de Apple TV. La modificación de su designación se produjo para evitar problemas legales con una cadena de televisión británica con el mismo nombre. De ahí que en este caso Jobs no pudiese continuar con su patrón de añadir el prefijo "i" al producto en este caso concreto.

En un principio se ofreció con una capacidad de 40GB aunque en unos meses a este modelo le acompañó otro superior con un disco de 160GB. La mayor actualización de este primer modelo se produjo en el 2008, cuando se dio soporte a las cuentas de MobileMe y se independizó el dispositivo para que no necesitara de un ordenador en el proceso de carga de contenido. El cliente que adquiría un Apple TV estaba entonces haciéndose con un gadget que le permitía a grandes rasgos:

Visionar películas de Vimeo, YouTube o contenido adquirido mediante la tienda iTunes
Consultar fotografías de Flickr o de la cuenta de MobileMe del usuario
Reproducir música de iTunes adquirida en la propia tienda o sincronizada con la disponible en el ordenador

Se entiende por tanto que Steve Jobs llamara hobby* a este proyecto, y podemos decir que es así como se lo tomaron los usuarios, que vieron en el Apple TV un producto al que poder hackear para abrir sus posibilidades a servicios no permitidos en un principio: reproducir DivX, leer RSS, ejecutar Linux o Mac OS X...

Presente

La revolución se produjo el 1 de septiembre del año pasado 2010, cuando Steve Jobs introdujo una gama totalmente renovada del Apple TV sorprendiendo a todo el mundo con los cambios: se eliminaba el disco duro y se colocaba en su lugar un pequeño disco SSD (8GB) porque el dispositivo pasaba a ser un reproductor vía streaming. Es decir, haría de interfaz entre el ordenador del escritorio y la televisión del salón mediante conexión WiFi.

A consecuencia de esta evolución el producto cambiaba de aspecto y de precio, un cuarto del tamaño a un tercio de su precio. Ahora, mirando hacia atrás y tomando en cuenta la aparición de iCloud y AirPlay esta modificación tiene mucho sentido. Con AirPlay el iPhone, el iPad y el iPod touch se convierten también en emisores de contenido hacia el Apple TV, y con iCloud será mucho más fácil acceder a nuestra música o series para descargar localmente aquella que más nos interese.

Como añadido a estas características, el Apple TV en su segunda revisión también incorporó soporte para el servicio Netflix, un portal de acceso a películas y series presente en Estados Unidos, que acaba de aterrizar a Argentina y que se espera llegue pronto a España.

¿Ha conseguido Apple que su pequeña caja negra sea aceptada por los consumidores? Sí y no, a pesar de que las ventas han sido excepcionales y dentro de los planes de Apple gracias a su contenido precio, aún hay muchos usuarios que no entienden algunas de las restricciones de formatos que se le han impuesto al dispositivo.

Sin embargo, a medio plazo considero que la propuesta de los de Cupertino les va a otorgar bastante éxito en el mercado, a medida que los consumidores comprueben los beneficios de transmitir contenido desde el smartphone o el tablet a la televisión.

Futuro

Llega el momento de considerar qué puede esperar al Apple TV a partir de su estado actual. Hay dos caminos factibles que podría emprender este desarrollo en los próximos años:

1. Más integración con iOS. Aunque el Apple TV lleva una versión concreta de iOS, aún no se ha abierto al App Store para poder acceder a las aplicaciones contenidas en la tienda. Un movimiento que llevaría muchas más ventas a este sector sería precisamente la posibilidad de utilizar apps de productividad, juegos, etc en el televisor del hogar.

2. Integración en un televisor propio de la manzana. Es otra de las posibilidades que se están barajando. Sabiendo de los planes que Google tiene con su Google TV y el deseo de los fabricantes de televisores por incluir dentro del sistema un acceso a la red y sus servicios, es de esperar que tarde o temprano Apple haga su incursión en el segmento con un producto propio, algo así como un televisor con el Apple TV en su interior.

Queda ver qué nuevas actualizaciones nos tendrán preparadas los chicos de la empresa de la manzana mordida, pero está claro que un proyecto que empezó como un hobby está convirtiéndose poco a poco en una nueva oportunidad de crear experiencias maravillosas. ¡Esperemos que estos cinco años de Apple TV sean solo una antesala de algo mucho más importante!

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